14. ¿Por fin novios?

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Narra Carlos.

Parecía que todo estaba llendo bien, pero todos sabemos que cuando eso ocurre luego viene algún problema bastante grande.

Y esta no era la excepción.

Al parecer cuando Jane le arrebató la varita mágica a su madre por accidente lanzó un hechizo a la barrera magica que nos separa de la Isla.

Y eso provocó que la madre de Mal se colara hasta Auradon. Melody quién estaba a mi lado se veía bastante asustada, traté de calmarla tomándola de la mano como siempre lo hacía, al tener contacto con mi mano pude sentir como se tranquilizaba.

—¡Sorpresa!

—No puede ser, no te quiero aquí madre.

Maléfica soltó unas carcajadas.

—Que graciosa, es muy graciosa. —Quitó su sonrisa. —Ahora, dame la varita, rápido.

Mal le lanzó la varita a la Hada Madrina y ella trató de lanzar un hechizo que le fue impedido por Malefica.

—Bibidi, babidi.

—Boo. —Se burló.

Malefica lanzó un hechizo que dejó a todos sin movimiento, prácticamente congelados. Al mirar detrás de mi, estaba Melody, igualmente congelada.

—¿Que? —Sonrió y se acercó al padre de Ben. —Ay en otros tiempos, otros tiempos. —Comenzó a tararear una canción y le arrebató la varita mágica al Hada Madrina.

Comenzó a decir algunas estupideces mientras se acercaba a Ben y discutía con Mal.

—¿Por qué se enamoran? Es ridículo, no es lo que tu quieres.

—Tú no sabes lo que quiero, mamá ¿Alguna vez me preguntaste a mí, que era lo que quería? Somos distintas.

—Es evidente, he tenido años y años, y aaaños de práctica malévola, ya lo lograrás.

—No, no quiero hacerlo y desearía que tu jamas hubieras logrado ser tan mala, el amor no es devil, ni ridículo, en realidad es algo asombroso.

—Yo sé una cosa jovencita, no debe haber lugar para el amor en tu vida.

—Te ordeno te mando, varita a mi mano. —Mal lanzó un hechizo que le quitó la varita mágica a su madre.

Todos la miramos sorprendidos.

—¡Se la quite!

—Yo creo que no, esto ya es tedioso e inmaduro, ¡La varita dármela!

—Resiste Mal, puede que el bien sea más poderoso que el mal.

—Oh que divertido, ¿Es enserio?

Chico se lanzó a atacar a Malefica, lo que la distrajo un momento para que Jay se acercara a atacarla, pero Malefica fue más astuta y lo arrojó.

—¡Se acabó! Todos van a arrepentirse de esto. —Habló convirtiéndose en dragon.

—¡Vamos corre Jay! —Grite en dirección a Jay quien estaba tratando de alejarse del dragon.

—Espejito mágico muestranos tu luz. —Evie le ordenó a su espejo y este le mostró una luz en dirección al dragon.

—Detrás de mi Evie, no metas a mis amigos en esto, esto siempre fue entre las dos madre, no hay fuerza del mal que logre ganar si cuatro corazones se ponen juntos a luchar.

Mal repitió unas cuantas veces hasta que su madre pasó de ser un dragon a algo bastante diminuto. Además de que la Hada Madrina había vuelto a la normalidad.

—¿Tu hiciste eso?

—No, no, no, tu madre lo hizo, se encogió al tamaño del amor que hay en su corazón, así que está muy, pequeñita.

—¿Será tan pequeña para siempre?

—Pará siempre es un largo tiempo, tu ya sabes amar, ella lo hará.

—Evidentemente esto es suyo. —Mal le extendió la varita y ella la aceptó para descongelar a todos.

Me acerque a Melody.

—¿Estás bien? —Pregunte.

—Creo que yo debería responder eso, pero si, estoy bien. —Me sonrió. —Lamento esto.

—¿Que co—

Iba a preguntar a qué se refería pero ella me sujetó de la nuca para luego besarme suavemente. Apenas nos habíamos besado dos veces y ya me estaba volviendo adicto a sus labios.

En medio del beso me fue inevitable sonreír y al parecer ella lo notó ya que se separó de mi.

—¿Sucede algo?

—Te amo. —Respondí para luego volver a juntar nuestros labios.

Luego de todo eso Mal junto a Ben, y muchos chicos, comenzaron a cantar y bailar, por mi parte preferí acompañar a Melody.

Yo tenía una mano sobre su hombro y ella me abrazaba por la cadera, veíamos a los demás divertirse.

—Melody quería decirte algo.

—Claro dime.

—¿Sigues enamorada de mí? —Pregunte al recordar que antes le había dado la galleta que revertia el hechizo.

—Claro que sí. —Sonrió. —¿Por qué no lo haría?

Me encogi de hombros.

–Me preguntaba si.. ¿Te gustaría ser mi novia? Ella se separó de mí para observarme.

—¿Hablas enserio? Por supuesto que si.

Sonreí y la volví a besar, me sentía completo gracias a ella.

NOTA

Quiero un amor como el de estos dos jajajajajajajajjjaajajajajjsjsja

Miss perfection | Descendants [1] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora