13. Elegir el bien.

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Narra Melody.

La coronación había llegado, y consigo probablemente se venían más de un problema, tuve que ayudar al Hada Madrina en los últimos preparativos ya que supuestamente ella no podía hacerlos sola. Y como prácticamente soy su esclava no pude responder un no.

A último momento Evie me entregó el vestido que ella había diseñado para mi, era rojo color vino, llegaba un poco arriba de mis rodillas y ajustado hasta las caderas. Realmente era precioso.

Y lo acompañaba con un collar de perlas que mi madre me había obsequiado para mi cumpleaños número 13.

Jane no me había vuelto a dirigir la palabra luego del insidente con los chicos, aunque tampoco quiero que lo haga. Por otro lado ahora ella se encontraba caminando sola con su cabello como antes.

Salí a ver como llegaban Ben junto a Mal cuando Carlos llegó a mi lado, su rostro no transmitía ninguna emoción, lo que me parecio algo raro.

—Hola, lamento la tardanza.

—No te preocupes. —Le sonreí y él entrelazo nuestras manos. Prefería eso a cualquier otra cosa.

Era un detalle tierno de parte de él.

—Toma. —Me extendió una pequeña caja, se veía un poco nervioso. —Por si luego tienes hambre. —Acepte su obsequio y dentro traia una galleta llena de chispas de chocolate.

—Gracias, de verdad que tengo hambre. —Tomé la galleta con la intención de comerla pero Carlos me interrumpió.

—Allí vienen Ben y Mal, mejor deja la galleta para luego. —Sonrió nervioso.

—Está bien. —Me encogi de hombros y volví a guardar la galleta. Era un dulce gesto que él se preocupara por mí.

Con la llegaba de Mal y Ben la mayoría de personas se dirigió hacia donde realizarían la coronación.

Yo guíe a Carlos hasta estar a un lado de la Hada Madrina y otras personas. Al ser una chica un tanto importante debía de colocarme cerca de personas un tanto importantes igualmente.

Cuando Ben pasó frente a todos, debimos de hacer una reverencia, en señal de respeto, siendo sincera creo que todo es muy formal, entiendo que en cosa de segundos será como nuestro nuevo rey solo que es mucho, de alguna forma

La Hada Madrina se acercó al padre de Ben, hizo una reverencia y le quitó amablemente su corona para luego colocarsela a Ben.

Ben se veía bastante feliz.

Sus padres le pasaron la varita mágica a la Hada Madrina y está se detuvo frente a Ben.

—¿Juras solemnemente gobernar al pueblo de Auradon con justicia y piedad durante todo tu reinado? —Preguntó la Hada Madrina.

—Lo juro solemnemente. —Respondió el que en pocos segundos pasaría a ser nuestro nuevo rey.

—Entonces con mucho honor y mucha alegría te nombrare nuestro rey. —Iba a seguir hablando pero Jane le arrebato la varita de sus manos.

No tengo ni idea de en qué momento se movió de su lugar.

Todos gritaron asombrados, es decir, que la hija de la Hada Madrina le arrebate su varita mágica no es algo que ocurra todos los días.

Jane lanzó lo que parecía ser un hechizo y luego se comenzó a mover de un lado a otro.

—¿Hija que estás haciendo?

—Si no vas a hacerme hermosa yo misma lo are, bibidi, babidi, boo.

—¡Busquen refugio! —Ordenó el padre de Ben.

Mal se acercó a Jane y le arrebato igualmente la varita, siendo sincera aún no lograba entender que estaba ocurriendo.

—Mal, dame la varita. —Ben amablemente le habló.

—Ben, alejate.

—¿Tranquila si?

Evie, Jay y Carlos se pusieron detrás de Mal, un momento, ¿En que momento Carlos se fue de mi lado?

—¡Ben alejate de una vez!

—¡¿Te lo dije no es cierto?! —Audrey como siempre se agregó sola a la conversación.

—Ya es hora. —Le habló Carlos a Mal, y me miró por un segundo para apartar su mirada, no lograba entender que le sucedía.

—Nos vengaremos.

—¿Enserio quieren hacer esto?

—¡No tenemos elección Ben! Nuestros padres..

—Sus padres tomaron decisiones, ahora tomen las suyas.

Mal miró a todos.

—Creo que quiero ser buena. —Respondió.

—Es que lo eres.

—¿Como estás tan seguro?

—Porque, porque escucho a mi corazón.

—Quiero escuchar a mi corazón, y mi corazón dice que no somos nuestros padres. —Soltó una triste risa. —Robar cosas no es lo que nos va a hacer felices, el tourney y la pizza de la victoria con el equipo te hacen feliz

—Si. —Respondió Jay.

—Y a ti pasar tiempo con Melody te hace feliz, e incluso rascarle la barriga a Chico lo hace, ¿Quien lo diría?

Carlos asintió y me miró con una sonrisa de arrepentimiento.

—Ay Evie, no tienes que simular ser tonta por un chico, eres inteligentisima y no quiero dominar el mundo con el mal, no es lo que me hace feliz, solo quiero ir a la escuela. —Mal asintió con lágrimas en sus ojos. —Acompañar a Ben, por que Ben me da una felicidad increíble, que seamos amigos los cuatro si me hace feliz, no destruir cosas, yo elegiré el bien chicos.

Extendió su puño.

—Yo también elijo el bien. —Jay junto su puño con el de Mal y ella sonrió.

—Elijo el bien. —Evie igualmente extendió su puño.

Los tres miraron a Carlos.

—Entonces sólo para aclararlo, ¿No tenemos que preocuparnos por lo mucho que se enojara nuestros padres? Porque van a estar realmente molestos.

—Sus padres no llegarán aquí. —Mencionó Ben.

—Entonces, el bien. —Sonrió. —Pero antes debo de hacer algo. —Se giro a verme y se acercó a mí. —¿Me acompañarías?

Yo asentí.

—Claro que sí. —Tomé su mano y nos acercamos a los chicos, todos juntamos nuestros puños y Ben se nos unió.

Con Carlos nos sonreímos.

De la nada se escuchó un sonido de truenos y mágicamente apareció la madre de Mal; Maléfica.

NOTA

Buenas tardes, jajs, adivinen, hoy se termina esta fanfic, estoy tan feliz, ya quiero comenzar con la segunda temporada.

Tardaré un poco en subir los otros capítulos ya que los estoy editando, algunas partes quedaron mal o tienen faltas de ortografía notorias.

Miss perfection | Descendants [1] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora