Último Suspiro ©

Especial: Un capítulo en la vida de...

Nos ubicamos en el tiempo-espacio en el cual Geoffroy está en el segundo año de bachillerato. Geoffroy es el menor de dos hijos, ambos estudiaban en la misma escuela puesto a que la diferencia de edad es únicamente de un año.

Su hermano mayor, Antoine, a pesar de tener los mismos genes de él; era más alto y atractivo que Geoffroy lo cual no le causa envidia, pero a veces si un poco de molestia. Lo anterior, debido a que cada que Geoffroy mostraba interés en una mujer, esta tenía interés en su hermano.  Ambos son conocidos en la escuela debido a que su hermano mayor es el joven más guapo de la preparatoria, y Geoffroy decidió destacar por tener la personalidad más divertida de la misma escuela.

No había fiesta en la cual estos hermanos no se dieran a destacar por esto. Geoffroy siempre estaba cumpliendo retos de tomar, comer y hacer. No había persona en la escuela que no conociera o hubiera oído hablar sobre los hermanos Deville.

En este punto, Geoffroy no ha conocido a Juliette ni a Robin, ya que a ellos los conocerá en la universidad; pero si ha conocido a Paulette. Su grupo de amigos estaba conformado por: Dexter (su mejor amigo), Paulette, y Agnés; quienes en esta noche que empezamos a narrar de su historia, se encuentran en la fiesta de cumpleaños de Paulette.

—¡Qué bueno que llegaste Geoffroy, la fiesta no sería lo mismo sin ti! Hola Antoine...—los recibía Paulette con felicidad a su fiesta.

—¿Dónde están las cervezas? —preguntó Antoine a secas.

—Hay varias por todos lados, te llevo si gustas —le decía Agnés emocionada tomándolo de la mano.

Geoffroy observó como todo esto pasaba, tratando de aparentar que no le importaba y que no sabía que Agnés seguramente esa noche terminaría en la cama con su hermano. Él ya había mostrado sus sentimientos e intenciones a Agnés intentándola besar en una cita; pero esta lo rechazó poniendo de excusa que le gustan los hombres mayores a ella, como su hermano. Pero, Geoffroy sabía que era por la buena apariencia de su hermano mayor por la que ella lo escogía a él... y no por su edad.

Agnés  y Antoine se desaparecieron por la fiesta mientras los demás se quedaron platicando con Paulette, la festejada del día. La casa de Paulette estaba llena de luces de colores, música pop y cervezas. Paulette no era una chica popular; pero le gustaba celebrar su fiesta de cumpleaños en grande y este fue de esos años en los cuales no estaban sus padres en casa.

—No pude decirle que no viniera —decía Geoffroy apenado—, ya sabes cómo es.

—¿Qué sería de una fiesta si no están ustedes?

—Hey Geoffroy —le decía Dexter dándole una cerveza—, vamos a la cocina.

—Vamos —le respondió a su amigo—. Paulette muchas felicidades —decía abrazándola— no tomes mucho recuerda que mañana hay colegio.

Era una noche de domingo en la cual había caído el cumpleaños de Paulette. Habría sido más fácil hacer la fiesta un sábado; pero ella era necia y quería celebrar su cumpleaños justo el día que caía.

—¿Me van a dejar sola? —les preguntaba sorprendida.

—Tenemos que hacer cosas de hombres, si quieres quédate cerca —le decía Geoffroy.

Al llegar a la cocina, empezaron a preparar las cosas para que, por supuesto; Geoffroy empezará a hacer sus famosos retos.

—El día de hoy, les mostraré cómo puedo tomarme 8 cervezas seguidas sin descansar —decía tomando del vaso—. Esto es un brindis especial para mí mejor amiga, no, para mi prima Paulette.

Geoffroy empezó a tomar sin detenerse mientras algunos de sus compañeros los grababan con, en aquel entonces, cámaras portátiles. Al terminar su reto, todos comenzaron a aplaudirle y alabarlo. De repente, Dexter le presentó algo totalmente nuevo, una bebida llamada tequila.