Capitulo 4

321 54 12
                                    

Llevaba ya un buen tiempo solo dentro de aquel cuarto, de vez en cuando le llevaban algo de comida y el tipo afeminado se le asomaba una que otra vez asegurándose de que siguiera allí encerrado o de seguro que aun siguiera con vida. No había logrado sacar mucha información de ese chico despistado que iba a visitarle cuando ya era muy de noche, pero el aburrimiento empezaba a llegar y lo peor es que su MP4, que tan gentilmente Donghae le había dado, se quedaba ya sin música nueva que oír

Se dejó caer sobre la cama viendo la pequeña ventana en donde algo de luz lograba ingresar a ese cuarto y cerró los ojos dejándose llevar un momento por el cansancio al no dormir bien en esos cortos días. Cuanto llevaba allí? 3 días? Quizás 4, miro una vez más su reloj y sonrió ladino al pensar en lo que sus padres estarían haciendo para poder encontrarle

- Algo gracioso que quisieras contarnos?- un voz gruesa y algo profunda le hizo enfocar su mirada en aquella puerta

- Gustas de un chiste acaso?

- No estaría nada mal

- Pensé que ustedes ya lo eran- afirmo con un toque burlón sentándose mejor en aquella cama- hasta cuando me tendrán aquí encerrado?

- Debes estar tranquilo, dentro de poco pasaran por ti y recibiremos el pago, entonces pequeño príncipe ya no tendrás que vernos mas

- Y yo que me acostumbraba a este elegante lugar- sonrió- incluso la comida no está nada mal

- Lástima por ti- respondió Kyuhyun omitiendo el evidente sarcasmo que Jongwoon usaba- aunque debo sincerarme al decir que ya me agotaba tener un príncipe malcriado bajo el mismo techo en el que duermo

- Eso piensas? Pues yo empezaba a tenerte algo de cariño, deberías pasar a verme más seguido ya que no podrás hacerlo más adelante

- Que perdida

Kyuhyun sonrió ladino mientras se recargaba sobre aquella pared quedando frente a Jongwoon que enarco una ceja algo divertido por la actitud de ese chico, le recordaba demasiado a sí mismo, no era malo leyendo el carácter de las personas que le rodeaban. Más cuando eran muchas las personas que se acercaban intentando tener algo a cambio, y por lo que podía deducir, ese chico había pasado por algo muy malo, de no ser así, no mostraría ese semblante tan oscuro

- Te noto algo tenso, un masaje te caería bien

- Buen intento yesung, pero conozco todo de ti- afirmo empezando a caminar hasta la puerta- procura portarte como debe solo por unas horas más, ya mañana pasaran por ti

- Acaso piensas que hare algo malo? Solo soy el hijo del presidente- susurro con fingida inocencia

- Dudo que esas personas digan lo mismo

Al ver cerrar la puerta se dejó caer rendido sobre la cama, ya faltaba poco para ver de quien se trataba todo ese espectáculo y más aún, que diablos quería con él. Dudaba que si conocían perfectamente quien era, se metieran en su vida como si no temieran lo que se les venia

- A no ser que se trate de...

- Yesung?- escucho su sobrenombre y divertido se giró a verle, era demasiado tierno o quizás despistado al estar asomado por aquella puerta pensando si entrar o no

- No te hare daño, porque no entras?

- Sé que no lo harás- murmuro bajo procurando no ser escuchado- pero escuche hablar a Heechul hyung con Kangin hyung, decían que mañana ya pasarían por ti, entonces yo solo quería...- se movió algo nervioso y yesung rodo los ojos divertido

- Fue lindo conocerte Hae, quizás en otra ocasión juguemos un poco de nuevo

- Antes de irte... quisieras algo?- le pregunto, lo consideraba su amigo y solo quería darle algo de ayuda antes de que fuera llevado por unos desconocidos

El hijo del presidenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora