Corto #OO5.

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— Amigo, debes calmarte, ¿si? — agitó un poco al fantasma, queriendo que él pudiera regresar de aquel pequeño trance. — Spencer vendrá en unos minutos y cuando él vuelva, debes estar tranquilo.

El cantante le observó unos segundos con evidente molestia. Estaba intranquilo e inquieto, Rajeev debía saber perfectamente que no podía estar calmado con la ausencia del castaño de esa forma, no le importaba si eran segundos, minutos u horas en las que él circulaba por ahí, necesitaba verlo de alguna manera. Su semblante ectoplasmático bastaba lo suficiente para dar entender que sentía un diminuto aire de recelo y angustia.

— Aunque yo no estaría del todo tranquilo. Creo que hace unos días oí que Mallory gustaba de Spencer, pero eso no es seguro. — Shanilla al ver la reacción notoria de tristeza divagar en el rostro de tristeza, golpea levemente el codo de Rajeev, pocos segundos después de que éste diera rienda al error que había dicho sin más.

— ¡Rajeev! — observa al hindú con fastidio y preocupación por lo que el moreno acababa de decir sin rienda suelta. A los pocos segundos observa al ente, notandose pertubado e inseguro, pronto se acerca a él para masajearle cuidadosamente su brazo, intentando que tras ese aspecto el cantante se sintiera mejor. Nada cambió luego de ese comentario y del tanteó que provocó la hindú. — Spencer sólo tienes ojos para ti, Billy, confía en él.

— ¡He vuelto! — emocionado, palpa la espalda de Billy, y pronto siente que algo andaba mal, púes la unidad espectral se tomó una cantidad de tiempo considerable para girarse y ver a Spencer. — ¿Qué pasa? ¿Está todo bien?

— Oh, nada, Billy estaba preocupado por ti. Te fuiste con Mallory mucho tiempo. — el castaño comenzaba a entender un poco más de la situación y del comportamiento extraño del fantasma.

— Sí, es que ella necesitaba un poco de ayuda en química y biología, pero ya estoy de vuelta. — acaricia un poco el brazo de Billy e inclinándose un poco para sonreírle, muy cerca.

— ¡Amigo! ¡Hola, todavía estamos aquí! — Rajeev eleva su mano y la agita, incomodándose por la extrema cernanía que el castaño creaba con el fantasma.

Billy aún inconforme por las caricias cuidadosas que el castaño le proporcionaba decide tomar las riendas de la situación para acercarse a él y enredarle con su cuerpo, formando un hilillo desde su pies hasta sus caderas, siendo éstas acorde al tamaño que presentaba.

— ¡Spencer! — el mencionado siente como le acarician insistentemente su hombro y dicha acción provoca que se diera la vuelta con velocidad, quedando bastante cerca del perfilado rostro de la joven. — ¡Ah, lo siento! Debo irme.

El castaño sabe que al fantasma no le ha gustado para nada ello, porque se remueve incómodo en el lugar donde está.

— Eso fue extraño, y además tengo razón. — dice Rajeev, caminando a la salida junto al trío. — ¿Por qué mis técnicas de seducción no funcionan con Lolo?

Spencer, alarmado se coloca en frente de Rajeev, aún con el fantasma alrededor de él como una hilera. — ¿¡Dices que seduje a Mallory!?  — Billy observa esto con una respiración honda y pausada, sin darse cuenta que Shanilla le miraba preocupada por la situación que comenzaba a presentarse. — ¿¡Por qué insinuas eso!?

— Es una pena porque las técnicas de seducción de Spencer funcionó sólo conmigo.

Dice el fantasma con el aura medianamente celosa, y pronto comienza a enrollarse con más fuerza en la cintura del castaño, atrapándose a su cuerpo como una serpiente hambrienta, pero no recibe ninguna queja del humano porque procura minuciosamente de no causarle doler. Se asegura completamente de ello.

Con rapidez toma ambas mejillas del joven para acercarle peligrosamente a su rostro ectoplasmatico y antes de continuar a objetar dichas acciones se detiene justo al momento en que ambas narices chocan. Sabía que Spencer le había dejado totalmente prohibido besarle en frente de sus amigos, pero prefería correr el riesgo.

— ¿Billy, qué haces? — el mencionado besa con ternura la nariz fría de Spencer, y antes de completar aquella acción, se asegura que el castaño le estuviera viendo fijamente, desafiante. — ¡Espera, Bi-

La última vez que observó al par de hindúes, ellos se mantenían quietos, sorprendidos y sin saber que hacer.

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¡hola!

escrito: 31 | O7 | 19.
palabras: 700.
publicado: O9 | O7 | 19.

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