Soy Tu Angel

Capitulo 28: Maldita lluvia

Carlos

Durante el viaje a la casa de Ricardo justo a mitad de camino la lluvia tomo mayor presencia, haciendo que no solo nos empapáramos sino que también mi visión sobre el camino se complicará bastante usando el casco, por lo que tuve que levantar el cristal del mismo.- Deberíamos detenernos y entrar a algún negocio para refugiarnos de la lluvia - Sugirió Valeria al detenerme en un semáforo en rojo.- Estamos a poco de llegar, no hace falta - Dije dándole la negativa a la sugerencia de Valeria, acelere una vez el semáforo se puso en verde, a diferencia de nuestros demás viajes y paseos en moto, esta vez Valeria no me tenía abrazo y en su lugar se sujetaba de las laterales de la motocicleta, acelere aún más la velocidad de la moto y de pronto sentí que todo iba en cámara lenta.- Tus decisiones y no tus intenciones, son las que definen tu destino - La voz de Alejandro se hizo escuchar.- ¡Cuidado! - exclamo Valeria usando una de sus manos para señalar hacia adelante, frente a nosotros había un perro que apenas y se había salvado de ser arrollado por un auto que acaba de pasar, el perro estaba inmóvil y en una rápido movida para evitar impactar sobre él, termine perdiendo el control de mi vehículo en un deslizo de la llanta trasera sobre el pavimento mojado, tanto Vero como yo caímos de la moto que azoto contra el suelo, pero por la velocidad a la que íbamos hizo que nosotros nos deslizáramos sobre la superficie de la calle, sin pensarlo dos veces sujete a Valeria y la abrace con fuerza poniendo todo de mí para que en ese abrazo yo sirviera como un trineo para evitar el contacto de Valeria contra el pavimento.- Carlos - Dijo Valeria en tono de preocupación, mire hacia Valeria dándole la espalda hacia donde nos dirigíamos, no le di respuesta y de pronto tan solo me quede con la mirada de Valeria grabada en mi cabeza acompañada de un fuerte dolor en mi espalda y pecho, un dolor tan fuerte como si me hubiera pisado un elefante...no podía ver ni sentir nada, pero si escuchar........- Cuando pase la semana, ¿Puedo quedarme un poco más? - Pidió con miedo.

Valeria

En nuestro descenso por la calle, Carlos me aferro a él para así protegerme, recibiendo impactos de piedras y baches que golpeaban con su piel, trate de frenar un poco la velocidad a la que íbamos poniendo mis pies en el pavimento, pero ambos tobillos fueron torcidos al momento de mi acción, repentinamente nos detuvimos, a causa del impacto que Carlos se llevó contra un auto estacionado al final de la calle, no solo Carlos había recibido el fuerte golpe del auto contra su espalda sino que también por la repentina frenada sin querer mi peso causo que aplastara su pecho, al instante de detenernos me aparte de el para no causar presión en su pecho.- ¿Carlos? - Cuestione sin tener respuesta.- por favor no me hagas eso - Dije quitándole el casco de la cabeza y lanzándolo al suelo.- ¡No te duermas por favor! - Exclamé sacudiéndolo por los hombros, pero al hacer eso sentí la piel de su espalda con la punta de mis dedos, parte de la ropa de Carlos se había desgarrado y su piel bajo esa ropa rasgada estaba ensangrentada con varias pequeñas piedras clavadas en ella.- Por favor no - Dije viendo a Carlos a los ojos, mismos ojos que estaban casi cerrados y cuya breve mirada era una vacía en la que ni siquiera podía verme reflejada, senté a Carlos recargando su espalda en el coche con el que se impactó, pero al instante Carlos se desplomó hacia adelante siendo apenas detenido por mi.- Despierta - Trataba de reclamarle pero la voz no me salía con fuerza, como si mi consciencia me negara el gritar.- Que lamentable - Alejandro dijo apareciendo justo a mi lado, pero su presencia poco me importaba.- Por favor quédate conmigo - Dije mientras abrazaba a Carlos con todas mis fuerzas, él dijo que entre más cerca mejor lo hacía sentir y mis ganas de mantenerlo con vida era mi único propósito.- Se acabó Valeria...pero no te preocupes, tu no morirás e iras directo a la otra vida - dijo Alejandro con un tono de voz calmado, pero sus palabras me hicieron explotar de ira.- ¿Que no me preocupe?, ¡esto no se trata de mí se trata de el!, ¡por favor no dejes que muera! - Pedía a gritos la ayuda de Alejandro, a mi alrededor algunos autos y civiles se detenían murmurando algo de llamar una ambulancia, otros despejaban la mirada y unos pocos más graban por alguna razón el accidente.- Fracasaste Valeria, no ganas nada con esto - Alejandro dijo siendo visible y escuchado solo por mi.- Déjame ser quien cerré sus ojos - Dijo Alejandro acercando su mano a la cara de Carlos, pero a centímetros de eso yo lo detuve agarrándolo de la muñeca, esta vez era algo sólido lo que tocaba y no un gas.- Haces lo mismo que aquella vez con tu hermana - Dijo Alejandro sonriente, pero al instante esa sonrisa se borró cambiando a hacer un gesto de sorpresa, esta vez el no escaparía de mi agarre.- Suéltame Valeria - Exigió al ver que esta vez no sería lo mismo, a diferencia de la oscuridad que salía emanada de Alejandro, yo liberaba un humo blanco como el vapor saliendo de una olla a presión.- Hagamos otro trato - Dije sin ver Alejandro a la cara, sino viendo a Carlos que no respiraba y cuyo pulso deje de sentir.- No hay más tratos, esto se acabó Valeria - Respondió forcejeando intentando desesperadamente de liberarse de mi agarre, al fin lo vi directamente a los ojos, mismo que al hacer contacto visual con los míos, dieron sorpresa total a su propietario.- No te lo estoy pidiendo - dije en seco.

(N/A)
El capitulo algo corto amigos pero en el proximo lo compenzare, gracias por el apoyo a la historia.

Nos leemos pronto amigos.