JungKook es el hijo del dueño de "Golden Bunny" una famosa discoteca de la ciudad, y también es el lugar en donde trabaja Hoseok, un chico bastante decidido a ganar dinero.
Y quién por algunos eventos en los últimos días, ahora tiene que dejar su p...
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"En las montañas escondí mi cuerpo, alejado de las tentaciones de hundirme a los pecados, pero aun así, seguí escuchando los suaves sonidos de tu voz, y eso fue lo que me arrastro directo al infierno. "
Hoseok POV
Eran al rededor de las cuatro de la madrugada, y aun había gente en el "Golden Bunny", jóvenes con dinero quienes bailaban con bebidas en mano, bajo las luces de colores que parpadeaban al ritmo de la música.
Mientras que yo, dejo caer la bolsa sobre el gran contenedor de basura que hay en la parte trasera de la discoteca; Usualmente hay parejas haciendo cosas realmente sucias por esa parte, por lo que cuando escuche la risa de un hombre pensé en regresar rápido hacía el local.
Pero esta vez había algo diferente, la risa no parecía del todo... "Divertida"? más bien parecía una risa sarcástica, me detuve un momento para escuchar mejor de donde veían aquellos ruidos, los cuales ahora se habían convertido en los típicos de una pelea.
A lado de la discoteca hay una especie de callejón, y por la falta de alumbrado, es un lugar algo peligroso.
Me asomo un poco para ver que era lo que estaba pasando, porque ni de chiste iba a aparecer sin saber que a qué me podría enfrentar.
Además, si yo iba a ser un testigo, valía más vivo que muerto.
Entre las sombras pude apreciar la silueta de un chico siendo golpeado por otro, ninguno de los dos parecía llevar un arma, por lo que solo iba a gritarles que llamaría a la policía si no se iban, pero... cuando las luces de un carro que pasaba de largo alumbro un poco el lugar, note como el chico de cabellos negros y de traje, estaba sangrando de su nariz, sin duda ese chico no era alguien que supiera pelear.
Tome un tubo de metal que estaba tirado sobre la suciedad de aquel callejón, y sin miedo lo golpee con la pared, solo para que ambos me vieran.
- ¡Déjalo en paz!
Grite con todas mis fuerzas.
En realidad yo no esperaba que me hiciera caso a la primera, pero aunque fuera sorprendente aquel chico solo le dio una especie de bofetada a Jeon, le murmuro algo de lo cual yo no fui capaz de escuchar y se fue.
Aun con el tubo de metal en la mano me dirijo hacía Jeon, quien a penas y puede mantenerse de pie, al ver como su cuerpo parecía venirse a bajo yo comienzo a correr y en el camino dejo caer el pesado tubo de metal, solo para poder atraparlo.
Con tan solo tomar su cintura para que no se golpee al caer, él intenta alejarme con su mano, la izquierda que parece estar cubierta por la sangre que caer de su nariz.
