F U C K M E || HOPEKOOK || En Edición

11

Luego de que la grúa haya dejado la camioneta y a los chicos en la casa de los Jeon, los rayos del sol comenzaron a salir de entre las nubes grises, avisando que aquel iba a ser un gran día.

Sin embargo, Jungkook no sentía estar coordinando con el clima, ya que sabía que en momento en el que él entrase por la puerta, estaría muerto...

O como mínimo, desearía estarlo.

Hoseok se encontraba dentro de la camioneta al igual que Jungkook para poder bajar las cosas personales como los celulares, la cartera, y todo iba bien, hasta que el mayor se dio cuenta de que Jeon no parecía querer moverse.

- ¿Pasa algo?- Fue lo único que pregunto Hoseok, y su voz suave por la mañana hizo salir a Jungkook se la película que ya se había inventado en su cabeza.

- Tengo miedo de que Dambi ya le haya dicho algo... - Respondió el menor llevando su mirada de sus manos hacia las ventanas de la casa.

Cómo si supiera que en cualquier momento su madre se asomaría por la ventana para ver qué era lo que estaba haciendo.

- Tranquilo... No va a pasar nada, yo estoy aquí cuidándote. - Le susurro con una tenue sonrisa, la cual Jungkook quería devolverle aquel gesto, pero se mantuvo con una expresión dura.

- Eso es lo que más me preocupa... - Se lo confesó, y después tomo todo el valor que tenía y miro al mayor directamente a los ojos.- Hoseok, por favor hazme un favor, y vete a casa.

- Jungkook, sabes que no voy a hacerlo.

- Toma este día como un día de descanso, por favor... No quiero que escuches nada.

- Pequeño...

- Por favor.

Luego de aquella fugaz conversación Hoseok tomo sus cosas y se marchó del lugar, dejando a solas a Jungkook, el pobre chico que no hacía más que crear películas horribles en su cabeza, ya que con suerte, sabría cómo reaccionar a tiempo ante los ataques de su madre.

Cuando se bajó de la camioneta caminó despacio, como si sus piernas estuvieras siendo jaladas por su "yo" asustado, intentando que no entrara a la casa, esperando que no viera a su madre y rogando por salvarse.

Aún con su cuerpo en contra, logro abrir la puerta, cuando por fin entro alcanzo a ver la figura de una persona en las escaleras, era su madre.

— Llegas temprano. — Dijo la mujer, sin parecer tener la intención de bajar por completo las escaleras, quedándose por lo menos a cinco escalones antes de llegar a bajo.

— Si... No quería incomodar. —  respondió para luego empezar a jugar con sus llaves, sintiendo el frío metal que poco a poco se calentaba por el contacto.

— ¿Y el perro? — Pregunto sin más.

— ¿Qué?

— Con el que siempre estás.

Jungkook no supo que responder, así como tampoco quiso discutir. — Pidió el día libre.

— ¿Qué? O sea, ¿él si te puede pedir un día libre y tú no le puedes decir que se largué? ¿Quién se cree o qué?

— Su madre enfermo...

— ¿Y él es doctor?

Un silencio incómodo inundó la habitación, Jungkook creyó que ya había tenido suficiente por lo que empezó a caminar rumbo a las escaleras en dónde se encontraba su madre.

— ¿A dónde vas?

La pregunta hizo que Jungkook se quedará quieto, esperando que al menos su madre le permitiese terminar con aquel calvario. — A mi habitación...