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"Ni siquiera en mis sueños puedo descansar en paz, ya que ellos me muestran una fracción de mi obvio futuro. "

HOSEOK POV

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HOSEOK POV

Luego del incidente con el mocoso Jeon, el jefe me mando regreso a casa, en un taxi que él pago, y como había llegado "temprano" a casa, por accidente me encontré con Jiwoo despierta.

Le había confesado que mi jefe me había mandado de regreso luego de ayudarle. Por lo que justo ahora me encuentro viendo directamente a los ojos de Jiwoo, mi pequeña hermana. Quien me mira adormilada pero con el ceño fruncido.

- Júralo- Dijo sin pestañear.

Solo por no decir la verdadera razón me limite a hacer un movimiento con los hombros mientras sonreía producto de los nervios.

- Que tu jefe te haya pedido ayuda especialmente a ti de entre tantos empleados, te haya llevado a su casa, y como agradecimiento de un trabajo tan simple te haya dado la noche libre, y enviado de vuelta a casa en un taxi pagado por él. ¿Enserio no te parece extraño?

Viendo las cosas así... de verdad se podía ver algo sospechoso. Teniendo en cuenta que me contrato sin ninguna clase conocimientos para ser staff, y en un lugar bastante bueno, del cual Jiwoo y yo conocíamos aun sin haberlo visitado antes.

Así que para no parecer alguien que está en la mira lujuriosa de un hombre mayor con mucho dinero termine diciendo la verdad.

- Está bien... Fui a la casa del jefe, lo ayude con las cajas porque tenía la mano lastimada, pero... Después... Sucedió un "imprevisto".

- Vamos, Oppa, dímelo ya, que ahora pienso que estás ganando dinero de forma "romántica".

- ¡NO! ¡ESO DEFINITIVAMENTE NO! Jamás podría hacer algo como eso, no tendría clientela.

- ¿O sea que si la tuvieras-?

Al darme cuenta de mi pequeño "error" intente solucionar un poco las cosas, aunque parecía imposible ignorar mi comentario, pero vamos, ¿Quien no lo ha pensado alguna vez?

- ¡Como te decía!, sucedió un imprevisto, un accidente con el hijo del jefe, y yo solo... Lo ayude. Por eso me dio la noche libre.

- ¿Lo ayudaste cómo?

Ahora mismo quería arrancarme los cabellos de la cabeza, se me estaban agotando las respuestas "buenas", y la verdad es que no quería decirle a Jiwoo que me puse en peligro al subir a una casa tan alta, de la cuál pude haberme caído y muerto por jugar al "héroe".

- Niña, ¿no te han dicho que una mujer no pregunta y el hombre no responde?

- ¿No es al revés?

- Pero ¿quién está haciendo tantas preguntas?

Jiwoo solo abrió su boca fingiendo estar indignada, por lo que comencé a reír, contagiando también a ella de una risa escandalosa en el proceso.

F U C K  M E  ||  HOPEKOOK || En EdiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora