JungKook es el hijo del dueño de "Golden Bunny" una famosa discoteca de la ciudad, y también es el lugar en donde trabaja Hoseok, un chico bastante decidido a ganar dinero.
Y quién por algunos eventos en los últimos días, ahora tiene que dejar su p...
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HoSeok POV
La música a nuestro alrededor deja de escucharse para mi, y todo se centra en una sola cosa, su respiración pesada y el movimiento húmedo de nuestros labios... Es suave, delicioso, y por el alcohol que Jungkook ha bebido tiene un ligero sabor amargo en la punta de su lengua, de eso me doy cuenta cuando succionó ligeramente de ella.
Siento como sus dedos acarician mi cabello y se agarran con fuerza para no soltarme, como si me deseara. Eso se siente bastante bien...
El aroma de su perfume combinado con el alcohol y el calor de su cuerpo me hace olvidarme de todo. Sé que quiero seguir... solo para saber si la piel debajo de su ropa es igual de suave que la de sus labios. Se que todo esto esta mal, pero luego aceptare mi castigo...
Mis manos tiemblan justo antes de sostener su cintura con fuerza, la tela de su camisa es bastante suave, pero aun así quiero arrancársela de un jalón para poder verlo mejor.
¿Sera que su piel es tan sensible como imagino? Si dejara una marca de beso en sus cadera, ¿Qué tan rojo quedaría?
Siento como sus brazos abrazan mi cuello, y justo así puedo sentirlo mucho mas cerca que antes. Su pecho contra el mío, nuestras lenguas enlazadas, y siendo amarrado por sus brazos, es un paraíso del cual nunca quisiera ser expulsado, pero con un mísero recuerdo de mi cordura, lucho por mi fuerza de voluntad y lo aparto.
Aun si eso estaba en contra de mis deseos.
Esto esta mal, y por más que quisiera seguir besándolo debo de ser fuerte.
Frente a mi estaba un Jungkook que nunca había visto antes, ebrio y con su corazón puesto en una bandeja de plata, seguro de si mismo y a la vez vulnerable...
Sus ojos permanecían mirando mi boca, y con su lengua relamía de forma lenta y suave sus labios, aquellos que dejaban escapar leves jadeos.
Como si él fuera una maldita droga a la cual yo soy adicto, dudo de contener mis ganas de seguir besándolo.
No se que es lo que esta pasando, pero no quiero que se acabe...
Mis ojos por un momento llegaron de forma involuntaria a las personas que se encontraban detrás de Jungkook, como si hubiera sido atraído por arte de magia hacía esas personas, y cuando salgo de mis pensamientos en los cuales vagan en la sensación de hormigueo que siento en la punta de mis labios, puedo ver como un chico permanece viéndonos, incrédulo al igual que yo, y con solo ese cruce de miradas basto para ir tras él, mientras que yo sostengo con un brazo a Jeon.
Yo no entiendo como mi cuerpo se mueve solo hacía el chico de mechones verdes, y ni siquiera tuve tiempo de preguntármelo por más de un segundo, porque yo ya me encontraba frente a TaeHyung, enojado y al mismo tiempo que estaba aterrado de que el chico pudiera provocarle problemas a Jungkook.
