Brave Enough

Prólogo

"Se puede estar enamorado de varias personas a la vez, sin traicionar a ninguna."

-Garcia Márquez.

***

Las verdaderas historias de amor son aquellas que estaban escondidas.

Esas de las que nadie te habló, eclipsadas por el primer amor, único y verdadero. ¿Pero de qué sirve amar una sola vez de forma limitada?

¡Son solo unos pretenciosos del amor!

¿Qué entienden ellos de la maravilla de sentirse amado, y amar de forma ilimitada?

Y es que las mejores historias de amor están en un rincón polvoriento, siendo ellas mismas sin lucir un brillo artificial.
Porque el amor puede darte más que un beso, una caricia, o sexo.
El amor que vale la pena y se roba un pedazo de eternidad, son esas que creamos con nosotros mismos, con nuestra familia, amigos, mascotas, amores simples sin lujos, incondicionales.

El amor toca desde lo más absurdo de la existencia hasta todos los secretos del universo que nunca estuvimos destinados a descubrir.

Pero aún así, el amor no es perfecto.
Tal vez el amor olvide decirte lo mucho que te adora justo cuando más lo necesitas.

Quizás el amor solo dura un cuarto menguante y termina. Solo termina.

A lo mejor el amor te acompaña cada primero de enero.

A veces el amor se hace un lugar en la cama.
Y otras veces el amor no puede.

Pero ahora, con el olor al té de naranja impregnado en cada esquina de la habitación; con Cedric a mí izquierda durmiendo una siesta, dejándome encima de su pecho, y Draco buscando acurrucarse del otro lado entre todas las colchas, me doy cuenta que a lo largo de mi vida estaba buscando el amor, sin saber qué buscaba.

No lo sabía, porque me lo habían explicado mal.

Así que decidimos ser valientes, creamos un pequeño pedazo de cosmos, donde amarnos era un concepto libre y así nos sentíamos en casa.

«Estamos en casa.»