La hermana de SeokJin •• KookV

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Las cajas vacías de cartón yacían en la mesa de la sala de estar. SeokJin y JungKook se habían quedado dormidos sobre el sillón, dejando la televisión prendida toda la noche.

El castaño fue el que se despertó temprano, dirigiéndose rápidamente hacia el segundo piso, yendo a la puerta que le prohibía a JungKook. Dio dos golpes a la puerta en un ritmo en el que ellos dos entendían. A ellos dos es claro que se trata de Jin y la persona del otro lado de la puerta.

— Soy yo, dejame pasar — pedía el chico —.

La puerta se abrió lentamente, jalando el brazo del más alto hacia dentro rápidamente.

— ¡Hermano! — Lo recibía aquella persona con una suave voz.

SeokJin rodeaba sus brazos por su cuerpo delicado. Cerrando la puerta con su pierna.

— No debes salir, JungKook está aquí, así que debes seguir... Discreta.

Así es, SeokJin tenía una hermana, bueno no del todo era hermana. Era algo complicado de explicar.

— ¿En serio JungKook está aquí ahora mismo? — Preguntaba con una amplia sonrisa — ¿Cuándo podré conocerlo, hermanito?

— Uhm. No sé si ya sea el momento.

— Lo es, no tengas miedo, tú más que nadie debes saber que tu mejor amigo JungKook es buena persona — le decía al más alto, tomando sus manos con suavidad —.

SeokJin sabía que su mejor amigo era alguien bueno, sin embargo, quería seguir protegiendo a su hermana menor, aún más por todo lo que ella estaba pasando y por lo que es en realidad.

— Por favor, Jinnie. Déjame conocer a JungKook — le miraba con sus tiernos ojos, abultando sus labios para convencer a su hermano —.

JungKook era lo único que ponía bastante feliz a aquella castaña y SeokJin no quería arruinarle su felicidad, así que al final accedió.

—Haré lo posible — le sonrió a la contraria —.

Dicho esto dejó un pequeño beso en su frente y salió de la habitación. Un gran suspiro escapó de sus labios. No quería dejar salir a su hermana, quería mantenerla a salvo de todo. Él sabía que de alguna forma lo que ella cubre, saldrá a la luz.

— ¡SeokJin!

La voz de JungKook lo hizo salir de sus pensamientos, corriendo al primer piso con una sonrisa.

— ¿Cómo dormiste, Kook? — Le preguntó al estar en la sala.

— Pues me duele mi cuello, dormí torcido — le explicaba con su cuerpo cómo había dormido —. ¿Dónde estabas, pillo? — Alzó sus cejas.

— Fui a mi habitación a buscar ropa para ti.

— No es necesario. Desayuno y luego debo irme, hoy hay reunión familiar. Ya sabes que se ponen especiales por cualquier cosa — reía JungKook caminando a la cocina —. El tema de hoy nuevamente será sobre mi vida amorosa y sobre la empresa.

— ¿Todos piensan que eres gay porque no has tenido novia?

— Así es, ellos no saben que aún no hallo a la persona indicada para mí. Pero ya qué — hablaba el pelinegro tomando una caja de cereal y sacando dos platos hondos —.

SeokJin lo observaba mientras pensaba. Ya sabía qué hacer para poder presentarle a su hermana. Una sonrisa se dibujó rápidamente en su rostro como si de un plan maligno se tratase. El que estaba sirviendo el cereal se percató del gesto de su mejor amigo e hizo una mueca.