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Hace tres años atrás...

Un par de chicos merodeaba por las calles bastante temprano, por lo cual no había ninguna persona ni ningún auto pasando por ahí. Las risas y los juegos sobraban. Cada que estaban juntos la pasaban bastante bien.

Uno de los chicos con cabello castaño se sentó en la acera, respirando agitadamente y haciendo señas que ya no podía más.

— Vamos, TaeHyung, ¿ya eres todo un abuelo?

— Cállate, Jimin, apenas y tenemos trece años, ¿a eso se le llama vejez? No — soltó un largo suspiro el castaño, quitándose una gorra que traía y aventándosela al contrario —. No he desayunado, muero de hambre.

— ¿Sigues saltándote las comidas? ¿Qué te dije de eso? No me gusta verte así — comentaba Jimin, sentándose a su lado —.

— Lo aprendí de ti, ¿lo recuerdas?

— Lo mío es diferente...

— No lo es Jimin.

Un largo silencio hubo entre los dos. El castaño se acomodó para poder ver de frente al chico de cabello negro - sí, aún no se lo decoloraba -, el cual alzaba tímido su mirada.

— Ambos hay que comer bien, entonces — decía el castaño mirando a los ojos al contrario —.

— TaeHyung — pronunció conmovido el pelinegro con mejillas regordetas —.

Sin darse cuenta, ambos comenzaron a acercar sus rostros, observando sus labios, sin embargo, al estar a escasos centímetros, TaeHyung se alejó cubriendo sus labios y mirando al suelo.

— Debo volver a casa antes de que mi hermano vuelva.

Sin decir nada más, el castaño tomó su gorra que antes había lanzado y corrió hasta su casa, sintiendo su corazón acelerarse de un instante a otro. ¿Estaba a punto de besar a su mejor amigo? Estaba mal, TaeHyung sólo besaría a una persona y esa persona sería el mísmisimo Jeon JungKook, mejor amigo de su hermano mayor SeokJin.

Al llegar a su casa, corrió todavía hasta su habitación dirigiéndose a la ventana dónde a un lado tenía su teléfono para ver la hora, que por cierto aún era temprano, las 10 de la mañana, así que podía respirar tranquilo.

Un largo suspiro fue soltado, se estaba conteniendo de muchas emociones y no sabía cómo liberarse. Al verse frente al espejo, hizo una mueca, no se sentía cómodo consigo mismo, desde hace años no ha estado seguro de lo que es. ¿Era raro que le gustasen los vestidos y las faldas? ¿Era raro que él prefiriera películas románticas que de acción? ¿Era raro que él no se viera como hombre? ¿Era raro no sentirse cómodo con su imagen?

TaeHyung siempre ha tenido piel delicada y brillante, hace ejercicio junto con Jimin y no se le forma ningún músculo como a su amigo, sólo sigue teniendo esa silueta delgada y con una pequeña curva en su cintura. Cuidaba mucho su aspecto y lo notaba por su amigo Jimin, el cual no le importaba mucho el cómo vestirse o cómo peinarse. ¿Estaba mal ser diferente?

Luego de pensar todo aquello como era costumbre todos los días, decidió tomar una ducha y luego quedó profundamente dormido por tres largas horas hasta que lo despertó el sonido de su celular, haciendo que saltase de la impresión. Al levantarse e ir por su celular, notó que era su hermano mayor. Segundos después atendió la llamada.

Salimos temprano, voy para allá y viene conmigo JungKook, ya sabes qué hacer, por favor sé discreto, sigue sin saber de ti, baja rápido y toma algo para comer.

Odiaba tener que esconderse, sin embargo, había razones detrás de todo eso y no le quedaba de otra que aceptar.

— Está bien.

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⏰ Última actualización: Mar 11, 2020 ⏰

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La hermana de SeokJin •• KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora