Despertó somnoliento con el ánimo sobre el piso. Se incorporó fijando su apagada mirada sobre sus sábanas blancas las cuáles yacían tintadas de un ligero color grisáceo. No fue difícil percatarse de que debió cambiarlas desde hace más de una semana.
Tiró un bufido y se dejó caer de golpe sobre su almohada despertando a su pareja.
Taehyung abrió sus ojos de golpe y como sí de estar, poseído volteó su cabeza hacia JungKook, el cual miraba hacia el techo sin siquiera reaccionar ante la mirada del mayor sobre él.
El castaño extendió su dedo, pinchando la mejilla del contrario en espera de alguna reacción.
JungKook volvió en sí, fijando su mirada sobre Taehyung, este le brindó una pequeña sonrisa apegándose a él para abrazarle con cariño.
—Estás algo raro.—suelta Taehyung al notar como simplemente fue ignorado—Hoy es nuestro último día, ¿Podrías dejar de comportarte así?
Todo dentro de JungKook se revolvió y su corazón tembló.
Sus ojos se cristalizaron y todo lo que pudo hacer fue gritar de impotencia.
—¡Ya lo sé!—sollozó—¡Ya lo sé!—Taehyung le abrazó con más fuerza, apegando al pelinegro a su pecho.
Acarició su cabellera, dejando pequeños besos en esta.
—No será un hasta luego mi dulce niño, simplemente será un hasta pronto.—susurró con calidez ante el oído del menor.
JungKook sonríe, se siente mimado y adorado, tal y como amaba estar. ¿Pero, cómo será todo sin su pilar?
Simplemente decidió ignorar todo y levantarse para tener un maravilloso día con su amado.
Como sí fuese el último día en el que vería a Taehyung...
Decidió tomar asiento en el porche de su patio trasero, contemplando cada hora de trabajo que ambos habían depositado en la plantación de bellos árboles y hermosas flores. Se sintió feliz y orgulloso. Cerró sus ojos y respiró hondo. Un cálido beso se dejó sentir en su mejilla y un castañito entró en su campo de visión.
Taehyung tomó la mano de JungKook y ambos disfrutaron de la hermosa vista que les brindaba la vida.
El reloj marcó la hora del almuerzo y el alma de JungKook se quebró. Le resultaba frustrante la manera en la que el tiempo pasaba de volada.
La comida estaba lista. Todo se veía delicioso, Taehyung se había esmerado, pero su estómago estaba cerrado. La angustia y la tristeza de tan solo pensar que pasaría mucho tiempo sin ver al amor de su vida lo dejaba fatal.
Por el lado de Taehyung, este solo podía sentir su corazón palpitar con dolor al ver el rostro entristecido de su amado.
Decidió abandonar su asiento y con rapidez tomó la mano de JungKook.
Tomó sus llaves y como sí de un secuestro se tratase, subió a JungKook a la fuerza en su viejo auto.
JungKook guardó silencio con una extraña mueca de confusión la cual a Taehyung le causaba mucha gracia.
Taehyung rompe el hielo con algunos chistes malos de los cuales tantos sabía hacer y JungKook simplemente reía por pena.
—¿A dónde vamos?
—No quiero que recuerdes este día con tristeza.
—¿Me llevarás a un motel?
—Eso luego, al final de la noche tal vez.
JungKook ríe ligeramente guardando silencio por su parte. Se dispone a ver el camino de árboles que adornan la deshabitada carretera. Cierra sus ojos y respirando profundo concilia el sueño que se vió arruinado en la mañana.
ESTÁS LEYENDO
100 Razones para volvernos a ver - K.TH x J.JK ©
Fanfictionᴛᴀᴇʜʏᴜɴɢ ᴘᴀʀᴛɪó ᴀ ʟᴀ ɢᴜᴇʀʀᴀ, ᴅᴇᴊᴀɴᴅᴏ ᴀ sᴜ ᴀᴍᴀᴅᴏ ᴄᴏɴ ʟᴀ ᴘʀᴏᴍᴇsᴀ ᴅᴇ ǫᴜé ᴀʟ ᴠᴏʟᴠᴇʀ, ᴇsᴛᴏs sᴇ ᴄᴀsᴀʀíᴀɴ. ʟᴀᴍᴇɴᴛᴀʙʟᴇᴍᴇɴᴛᴇ, ᴊᴜɴɢᴋᴏᴏᴋ ᴘɪᴇʀᴅᴇ ʟᴀ ᴠɪᴅᴀ ᴍás ᴛᴀʀᴅᴇ ᴘᴏʀ ᴄᴜʟᴘᴀ ᴅᴇ ᴜɴᴀ ᴛᴇʀʀɪʙʟᴇ ᴇɴғᴇʀᴍᴇᴅᴀᴅ ᴇɴ sᴜs ᴘᴜʟᴍᴏɴᴇs ᴅᴇᴊᴀɴᴅᴏ ᴘᴀʀᴀ sᴜ ᴀᴍᴀᴅᴏ sᴏʟᴅᴀᴅᴏ, ʀᴀᴢᴏɴᴇs ᴘᴀʀᴀ ǫ...