Segundos ensayos (1/2)

212 33 8
                                    

P.o.V.: Chuuya

"¿Dónde estoy?"

Despierto. Poco a poco abro los ojos - la luz que se cuela por la ventana dificulta mi propósito -. Trato de erguirme, palpando lo que hay a mi alrededor. Por el tacto puedo afirmar que me hallo en una cama, mas no es la mía. Continúo tentando el espacio. Entonces, descubro un cuerpo yaciente a mi lado. Mi vista todavía era algo borrosa, por lo que era inútil identificar a la persona a través de ese sentido. Probé a tocarle, lo primero resultó ser su pecho, confirmando que se trataba de un hombre.

"Mierda. No recuerdo nada, no sé dónde ni con quién estoy y para colmo me encuentro en una cama en compañía de un hombre".

Seguí acariciando, opté por subir, por ende, llegué hasta su rostro. Era de facciones elegantes y ligeramente robustas.
De pronto, la persona en cuestión se despertó. Para mi desgracia, reconocía esa horrible voz, un idiolecto extremadamente característico.

- ¿Hm? ¡Vaya! ¡Si es el pequeño Chuuya! - dijo todavía somnoliento mientras bostezaba. - Qué rápido despertaste, ¿Cómo te encuentras después de lo de anoche? - cuestionó pícaramente.

"Ugh, tan temprano y ya he de oír su asquerosa voz".

Iba a responder algo automáticamente como: "horriblemente mal teniendo a un pedazo de mierda al lado" o "cómo esperas que esté bien despertado junto a una momia". No obstante, reflexioné ante sus palabras - cuan bien como la mañana lo permitía -. ¿A qué se refería con: "¿[...] después de lo de anoche?"? Inconscientemente arqueé una ceja, mostrando mi desconocimiento.

- Oh, venga. ¿En serio tengo que explicar? - el tono en el que hablaba Dazai simplemente generaba mi desconfianza. - Bueno, supongo que si no sabes a lo que me refiero es que no te duele. - sentenció, levantándose para asearse mientras yo seguía sentado sobre esa cama intentando analizar la situación.

Cuando se puso de pie me di cuenta, un detalle trivial que había pasado por alto hasta ahora: Dazai no llevaba nada puesto por encima de la cadera y, por debajo, únicamente se apreciaba un bóxer. Claro, sin contar esas estúpidas vendas que siempre están pegadas a él como si fueran una parte más de su persona.

Automáticamente comprobé en qué estado me hallaba yo. Al igual que ese despojo de vendas humano, solamente portaba mi ropa interior.
Casi al instante traté de confirmar si alguna parte de mi cuerpo dolía, más específicamente, mi cadera. Efectivamente, al hacer movimientos bruscos esa zona molestaba notablemente.

"¿Acaso Dazai y yo nos acostamos anoche?"

No, eso no podía ser posible. Si algo así hubiera ocurrido, ¿Cómo podría estar tan tranquilo?

Se supone que nos odiamos. Yo le detesto a él y él me detesta a mí. Es una enemistad recíproca. Simplemente nos soportamos porque tenemos que ser compañeros la mayoría de las veces, aunque... Ayer, en ese maldito ascensor no tuvo vergüenza alguna de humillarme en público, haciéndonos ver como si estuviéramos a punto de hacer algo indebido...

"¡No! ¡¡Definitivamente no!! ¡Lo único que trataba esa momia era molestarme! ¡Y lo mismo ocurría hoy! ¡¡Esas palabras han sido una estúpida broma para que me mate la cabeza pensando si pasó algo entre nosotros!!"

- Chuuya, tienes las manos en la cabeza, estás de rodillas sobre mi cama y no paras de gritar "¡No, no, no, NOOO!". ¿Te encuentras bien? - preguntó, sobreactuado mis palabras. Tampoco estaba gritando de una manera tan histérica. - ¿Acaso ya te bajó?

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 07, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

※ BSD TheatreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora