(Primera saga, cuarto libro) El Chavo del 8 y la guerra mexicana pt.1

La fuga de los 7 Chavos

Todos fueron al salón, y se pusieron en círculo. Habían venido todos (excepto, Clotilde Gloria, Paty y Florinda). Incluso el señor Cota.

-Venga, no hay tiempo. Ya hablaremos de lo que sea después-dijo Cota.

El señor Cota miró a Ollie.

-Aguirre!! Al ser menor de edad, todavía tiene activado el detector-explicó Cota.
-Detector?-preguntó Ollie muy confuso.
-Es algo que llevan toda los menores en Latinoamérica. Es algo normal, pero muy malo en este caso-contestó el profesor.
-Y qué hace el detector?-volvió a preguntar Ollie.
-Si estornudas, todo América sabrá que te suena la nariz-explicó Cota.

Ollie lo miraba confuso, no entendía nada de nada.

-Quiere decir que todo los gobiernos de América, ya sea del norte, del sur o central, te localizarán-añadió Édgar.
-Tenemos que usar medios de transporte que el detector no pueda captar. Motos, coches. Iremos de dos en dos. Si hay alguien ahí fuera esperándonos, y estoy seguro de que sí, no sabrán qué Ollie Aguirre es el auténtico-siguió Cota.
-El auténtico?-volvió a preguntar Ollie.
-6 personas más de esta habitación se vestirán igual que tú-explicó el director.
-No, ni en bromas-contestó Ollie.
-Os dije que no le gustaría-añadió la Popis.
-Sí piensas que voy a dejar que den la vida por mí...-dijo Ollie.
-Algunos ya lo han hecho antes-interrumpió la Popis mientras miraba a Ramón.

Ya que Ramón sacó a Ollie de una casa en llamas, con la única intención de salvarle la vida.

-Ya, pero esto es distinto. Haceros pasar por mí, no... No lo voy a permitir-dijo Ollie.
-Oye no nos queda otra. Hay que hacer esto sí o sí-dijo Jey.
-Imagínate que te pasa algo, y se te queda esa cara de bobo para siempre-añadió Jimmy.
-Pues claro. Tenemos que arriesgarnos, Chavo-añadió Ramón.
-Todos aquí son adultos, Aguirre. Y han decidido tomar este riesgo. Señor Jaimito-dijo Cota mientras le hacía un gesto a Jaimito.

En ese momento, Jaimito tiró al suelo 7 camisetas y 7 pantalones, y todas las camisetas, y todos los pantalones eran del mismo color.
Jey, Jimmy, la Chilindrina, Ñoño, Carlos, y la Popis serían los que se harían pasar por Ollie. Los 6 empezaron a ponerse la ropa que Jaimito había lanzado al suelo.

-No había algo más elegante?-preguntó Jimmy.
-A mí no me gusta este color-dijo Jey.
-Pues te aguantas. Tú no eres tú, así que calla y empieza a quitarte la ropa-dijo Jaimito.
-Jaimito, tranquilízese-dijo Carlos que ya se había quitado la camiseta.
-Tú también tienes que cambiarte, Chavo-susurró el profesor a Ollie.

La Chilindrina se quitó la camiseta, y se le vio el sostén.

-Que nadie me mire, por favor-dijo ella mientras se tapaba la parte superior de su cuerpo después de haberse quitado el sostén.
-Me imaginé que sería mentira lo de que tenías un tatuaje en la espalda-añadió Ñoño.
-Este color me favorece mucho. No crees, Chavo?-siguio la Popis.
-Bien, escuchadme todos-dijo el señor Cota-Nos dividiremos en 7 grupos. Tenemos que actuar rápido. Nos reuniremos en la antigua casa de Hannes, en mitad de un campo de maíz. Allí están Paty, Clotilde, Gloria y Florinda. Manuel, te vigilaré para que no te pase nada. En cuanto a Ollie, tú irás con Rubén-