La dolorosa llegada a la zona segura

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Todos salieron a la carretera, y entre todos formaron 2 filas. Ollie y Rubén se subieron en una sola moto, Rubén conduciría y Ollie se dispondría a disparar. Delante de ellos, se encontraba Ñoño, que miró a Ollie muy seriamente. Estaban listos, todos ellos. Y entonces, Lalo dio la cuenta atrás.

-5, 4, 3, 2, 1... Ya!!-

Y todos aceleraron a toda velocidad. Rubén y Ollie se quedaron atrás, y justo en ese momento, la carretera empezó a nublarse. Escucharon unos ruidos muy raros a lo lejos, y al acercarse a ellos, resultaron ser todos sus amigos peleando contra soldados.
Rubén aceleró, y dejó a todos sus compañeros atrás. Ollie miró hacia atrás, y vio como sus amigos, estaban teniendo muchas complicaciones.

-Profesor, tenemos que ayudar a los otros!!!-dijo Ollie.
-No puedo hacer eso, Chavo. Órdenes del señor Cota!!!-contestó Rubén.

Aceleró más, y siguió en dirección a la casa de Hannes. Un par de minutos después, todos se juntaron y se dirigieron al refugio, pero no contaron conque Giorgo Andrade apareciera en un camión blindado. Todos se tuvieron que dispersar, pero Giorgo descubrió quién era el verdadero Ollie, y empezó a perseguirle.
El profesor recibió un disparo en el brazo, y Ollie tuvo que agarrar el otro manillar para poder mantenerse en la carretera. Los hombres de Giorgo frenaron el camión y dejaron que se escaparan.

Al llegar a la vieja casa de Hannes...

El profesor y Ollie fueron los primeros en llegar, y al oír el ruido de la moto, Florinda, Clotilde, Gloria y Paty salieron de la casa.

-Chavo, profesor!-exclamó Clotilde mientras las 4 salían al jardín.

Ollie y Rubén estaban acercándose lentamente.

-Qué ha pasado? Dónde están los otros?-añadió Gloria.
-No ha vuelto nadie?!-preguntó Ollie.
-Nos han perseguido desde que salimos, señoritas. No nos dieron ni la menor opción-contestó Rubén.
-Bueno, gracias al cielo, vosotros estáis bien-dijo Florinda.

Todos empezaron a dirigirse a la casa, excepto Ollie y Paty que se quedaron fuera. Paty se acercó a Ollie.

-Ñoño y don Ramón deberían haber llegado ya. Papá y Jey, también-dijo ella.

En ese momento, vieron a dos personas a lo lejos. Al cabo de unos segundos, se dieron cuenta de que eran Hannes y Jimmy. Jimmy estaba sangrando por toda la cabeza, y Hannes le estaba ayudando a moverse.

-Rápido! Entremos en la casa!-gritó Hannes.

Ollie ayudó a Hannes a llevar a Jimmy hasta la casa. Al entrar, todos lo miraron preocupados.

-Qué ha pasado???!!!-preguntó doña Clotilde.
-Creo que ha sido un disparo! Está vivo de milagro-explicó Ollie.

El profesor ayudó a Jimmy a tumbarse en el sofá, y Florinda y Gloria empezaron a examinar la herida.

-Ha sido en la oreja. Necesito estirparla. Sé quedará sin oreja-explicó Florinda.

En ese momento, Hannes sacó la pistola y agarró a Ollie de la camiseta, lo empujó contra la pared y le apuntó con el arma.

(Primera saga, cuarto libro) El Chavo del 8 y la guerra mexicana pt.1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora