SPIDER BREAKER | kookmin au

No voy a perdonar esta

Hola diario. Soy Jungkook de nuevo. Me ha pasado algo extraño, he sentido ese cosquilleo que siento cuando las cosas van mal, sentido arácnido lo llaman creo. Ya he cenado y me he duchado, estaba revisando las cosas de la universidad. Bueno, no te voy a mentir, estoy haciendo tiempo a ver si Jimin me escribe. Ya han pasado tres horas y aún na- ESPERA, ME SUENA EL MÓVIL.

Se abalanzó sobre él, ¿un número desconocido a estas horas? Contestó igualmente.

-¿Sí?

-Deberías dejar de trabajar como Spiderman, Jeon Jungkook.-era una voz distorsionada e irreconocible- Nos molestas. Te hemos mandado un pequeño aviso a través de tu amiguito de hoy, piensa en ello.

Clack. Colgaron.

Jungkook se quedó de pie con el móvil en la mano, como en trance. Alguien sabía que era Spiderman. Y peor aún, le habían hecho algo a Jimin.

Apretó los puños con impotencia, lo primero era localizar a Jimin y saber en qué estado estaba. Lo llamó.

Tenía el corazón en un puño.

-¿Sí?-No era la voz de Jimin, era la voz de una mujer.

-¿Hablo con Park Jimin?

-Soy su madre, estamos en el hospital, ¿eres amigo suyo?

-Dios, sí, por favor páseme la dirección, Sra. Park. Necesito verlo cuanto antes.

Cinco minutos después ya tenía la ubicación, era hora de moverse por la adormecida Seúl, sin traje, sin nada, todo le daba igual menos su compañero en ese momento. Corrió por tejados con las deportivas resbalando y lanzando telarañas para impulsarse, saltando de una punta de la ciudad a otra, rezando por que nadie lo viera recorrió corriendo los últimos 300 metros que lo separaban de la gran entrada del Hospital Central de Seúl. Tras hablar en recepción ya sabía como llegar a la habitación que le había indicado la madre de Jimin.

Respiró varias veces y entró.

-¡Jeon!

-¡Jimin!

Jungkook se dispuso a hablar pero el otro se lo impidió.

-No es nada, es sólo un brazo roto, en breve me darán el alta. Fue simplemente un atraco, se lo comenté a la policía cuando desperté. Déjalos trabajar. Con un poco de suerte Spiderman me vengará.-Esto último lo dijo en tono de broma, pero estaba pálido y con el brazo enyesado, tenía ojeras y se le notaba cansado. Suspiró.

-Jimin, debí acompañarte al autobús, lo siento en serio.

-Kook, ya estamos grandes para eso.

-Ya.

Le apetecía llorar. Pero antes juró que Spiderman le vengaría.

Una médica entró con un informe.

-Bueno, Jimin, ya podéis iros a casa. Le daré los detalles de las citas y demás a tus padres.

-Jungkook. ¿Nos vemos mañana en la universidad, a las 9 am?

-¿Irás así a la universidad?

-Claro.

-Discrepo.

-Calla. No me falles eh. Por cierto, te he seguido en instagram.

Esbozó una sonrisa cansada.

Jungkook empezó a sentirse incómodo, era un ambiente íntimo de familia, el no pintaba nada allí. Forzó una sonrisa y marchó.