A un paso de saberlo todo.

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Llegué al campus de la universidad y ahí estaba, con su pelo rosado y su brazo enyesado. Por suerte podía dibujar con su otra mano, la izquierda.

-¡Jimin, ey!

El aludido levantó la cabeza y nada más verlo sonrió y le saludó con la mano con la que agarraba el lápiz.

-¿Dibujando?-preguntó Jungkook.

-Unos bocetos nada más, no me siento bien y quería distraerme.

Sus labios se curvaron en una amable sonrisa.  

-¿Y si volvemos a aquella heladería? Por faltar un día a clase no creo que pase nada.

Con esa sonrisa, ¿cómo iba a decirle que no? Argh, Jeon Jungkook, tienes un crush de nuevo.

-Vamos.

Jimin procedió torpemente a guardar sus cosas en la mochila y le detuve.

-Ya lo recojo yo, tranquilo.

No cedió ante la mueca que hizo el pelirrosado.

Una vez recogido todo, se lo colgó de su propio hombro echándole una mirada a Jimin diciendo 'te lo voy a llevar yo, no acepto quejas'.

Tras un rato, ahí estaba, la heladería Roma.

Jungkook le abrió la puerta al mayor que él.

[Apunte: Jimin me saca dos años, pero no se nota, la verdad]

-¡Hola!-les saludó un joven que estaba sentado en una mesa cercana.

-¡Hola Namjoon!

Bien, lo que yo justo necesitaba. Kim Namjoon, te encontré.

-Si no os importa dejadme invitaros, perdón por la descortesía del otro día.

[Wow, otro inciso: Namjoon era incluso un año mayor que Jimin.]

-No hace falta, Nam, de verdad. ¿A que no, Jungkook?

-Eh, ¿qué?

-Os invito y a callar.-sentenció Namjoon.

Jungkook estaba inmerso en sus pensamientos. Había investigado sobre Namjoon y su familia. Resulta que tenían una gran compañía de experimentación con ropa con propiedades especiales, todo prototipos, porque creían que igual llegaba un momento en el que los humanos tendrían que pasar a ser 'super-humanos' con esos trajes.

El plan de Jungkook era nada más y nada menos que hacer amistad con Namjoon, y si podía confiar en él, revelarle su identidad secreta (esta parte no le gustaba ni un pelo pero no había otro remedio) y pedirle que le hiciera un traje nuevo y que trabajaran juntos.

-¿Jungkook?-la voz de Jimin lo sacó de su ensimismamiento.

-Perdona, estaba pensando en otras cosas. Bueno, Nam, ¿qué tal?

-Estaba viendo dibujos de Jimin. Me encanta Spiderman, es demasiado bueno para existir, a veces me pregunto si será un robot. Ojalá algún día llegue a trabajar con él, se está forjando el nombre de leyenda en Seúl.

Sonreí. Llevo siendo Spiderman desde los 17. Parece que la gente me va dando su respeto.

El móvil de Jimin vibró.

-Os dejo, chicos, tengo que irme a ver a mis padres porque están preocupados por mi. Namjoon, ¿me devuelves la carpeta?

-Claro.

Y así, Namjoon y yo quedamos solos en la heladería.

SPIDER BREAKER | kookmin auDonde viven las historias. Descúbrelo ahora