Me desperté cuando mas deseaba no hacerlo, sí exacto, me desilusioné al abrir los ojos y despertarme en mi habitación. Todo lo que parecía una realidad se quedó como un oblicuo y húmedo sueño. Pero ¿porqué habré soñado eso? Un mar de preguntas inundaban mi cabeza, pero entonces vi el reloj.
Las 4 de la tarde, quedaba una media hora para mi cita con Brian y yo aun en pijama. Tuve el tiempo justo para vestirme, maquillarme y salir corriendo.
Él, tan enigmático como siempre, sentado en el banco de la esquina, esperándome. Se que puede sonar precipitado, pero siento una atracción a él que va más allá de lo que había sentido nunca, creo que le quiero. -Siento llegar tarde, es que me dormí y mi despertador no me ha avisado y... Repentinamente me abrazó calurosamente y me dijo: "tranquila, por cierto estas preciosa". Me sonrojo y mucho, sus ojos me excitaban, me hechizaba con el fuego de su mirada.
Fuimos caminando por callejuelas de la ciudad, él haciéndome cosquillas y yo dejándome llevar por el momento, carpe diem.
-Ya casi hemos llegado- me dijo.
Cuando llegamos, el sitio era indescriptible. Era una feria ambientada en los años 80 y sobretodo lo que me enamoró, de rock. Ya me tenía ganada, a sus pies.
Jugamos en un montón de paradas sobretodo en la del Guitar Hero, en la que yo gané las tres veces. Una tarde genial.
- ¿Que, te lo imaginabas o te he sorprendido?- me dijo mientras volvíamos a casa.
- No me lo esperaba para nada, de verdad a sido genial.
Ya llegábamos al portal de mi casa y no podía dejar de mirarle. Mis ganas de tenerle cerca aumentaban más y más, no tengo paciencia.
Me despedí de él y súbitamente sentí que me cogió de la cintura y besó mis labios.
-No imaginas lo especial que llegas a ser Miles...-me dijo mientras yo aun cerraba los ojos. Y justo al abrirlos, él se disipó, como el azúcar en un vaso de agua.
Sentí lleno mi bolsillo y al meter mi mano, encontré una llave en forma triangular...pero ¿de dónde habrá salido?
