VIII. Sentimientos

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—¡Alex! ¡Alex!

—¡Lena! ¿Qué sucede? ¿Kara está bien? —Lena sonrió entre lágrimas.

—Despertó, Alex. —Alex abrió su boca, sorprendida, y luego abrazó a Lena con fuerza.

—Gracias, gracias, gracias. —Lena sintió las lágrimas de Alex mojar su hombro, sonrió aún más feliz.

—¿Vamos a verla? —Alex asintió y ambas se encaminaron a la habitación donde Kara se encontraba.

Los empleados del DEO miraban curiosos la situación, pero a Alex poco le importó.

.

—¡Kara! —Alex, al ver a su hermana, se acercó corriendo a ella y la tomó de las manos—. Kara, creí que te perdíamos.

—Soy de acero ¿Recuerdas? —Kara bromeó pero al ver a Lena se arrepintió. Ésta última le sonrió, tranquilizándola. 

—¿Cómo estás? —Alex quiso saber.

—Bien, estoy bien. ¿Qué pasó? ¿Quién era esa mujer que me disparó? —Kara miró a Lena, esperando respuestas.

—¿Creíste que fui yo? —Lena tragó saliva, arrepintiéndose de preguntar; No quería saber la respuesta.

—No. —Kara fue contundente—. Cuando la vi... bueno, eras tú. Mi mente no procesó demasiado en el primer segundo pero, después... Sus ojos estaban vacíos, sin vida... Su voz era oscura, maligna. Tú no eres así, Lena. Sin importar lo que pase, sé muy bien que no eres así. —Lena mordió su labio al oír a la rubia—. Cuando escuché el latido de su corazón, confirmé lo que estaba pensando. No eras tú.

—Kara... —Lena se acercó a ella y la abrazó con cautela, evitando lastimarla.

—¿Qu- qué pasó con esa mujer, tu doble? —Dijo Kara luego del abrazo. Lena y Alex se miraron.

—Lena hizo uso de su tecnología para descubrir como salvarte y, luego, nos hicimos cargo de ella. No volverá a molestar. —La mujer Luthor miró a la castaña agradecida. Alex había decidido no dejarla sola en la decisión de deshacerse de su doble, realmente se lo agradecía.

—Vale, gracias. A ambas. Me salvaron la vida. —Kara les sonrió.

—Tú nos salvaste incontable de veces, Kara. Ahora debes descansar.

—Pero quiero hablar contigo, Lena. Lo necesito. —Lena asintió. Kara tenía razón, necesitaban hablar. Pero aún no era el momento.

—Sé que necesitamos hablar, pero ahora es más importante que descanses. No me iré a ningún lado ¿Vale?

—¿Lo prometes?

—Lo prometo. —Lena hizo una mueca y luego miró a Alex—. Las dejaré solas para que hablen. Cualquier cosa me avisan.

—Gracias, Lena. —La mencionada asintió ante las palabras de Alex y se marchó de allí.

—¿Alex? ¿Qué sucedió luego del disparo? 

—Cuando llegué al lugar y vi a "Lena" allí, la rabia se apoderó de mí. La golpeé una y otra vez, hasta que Nia me detuvo. Realmente creí que era Lena. —Alex hizo una mueca, sintiéndose aún culpable—. Luego te trajimos aquí, al DEO. La bala se disolvió en tu cuerpo y no sabía cómo demonios salvarte, no encontraba la forma. Hasta que Lena llegó.

—¿Cómo supo?

—Ella estaba en Irlanda, vio en las noticias lo que sucedió y tomó un vuelo hasta aquí. Lena no entendía nada así que con Nia le mostramos a su doble. Kara, Lena no durmió desde que llegó buscando la forma de salvarte. Gracias a ella estás con vida.

You're with me, right? - SupercorpDonde viven las historias. Descúbrelo ahora