Sentimientos. /HopperxJoyce /

VI

Era la hora de llamar a la mujer, con qué paso  buenos y malos momentos.Empezó a marcar el número de Joyce.Su hija ya se había ido a dormir, después ese abrazo de que había dado a su padre. Por el momento el teléfono solo sonaba. Aún eran las diez de la noche,esperó hasta que del otro lado se escuchó la voz.

-Espera, Jim.¿Por qué llamas a estas horas?

-Joyce...¿Quieres quedar de noche conmigo en un restaurante que conozco?

-¿A qué hora?

-A las ocho.

-Mejor a las siete y media. 

-¡No!.A menos cuarto ,pero te voy con mi coche a buscarte. No hay más que hablar.

Tal y como había hablado al día siguiente por la noche.Hopper se preparó con su ropa más formal,fue a recogerla.Después le abrió la puerta,ambos estaban mirando la carta del menú.El sheriff solo pidió una cerveza , pero le agrada no estar solo como la vez que ella no asistió a la cita.Eso fue un duro golpe para él. Después de hablar un rato, Hopper recordó las palabras de su hija.Miró a la mujer.

-Joyce, hay algo que tengo que decirte sobre mis sentimientos.

-¿Qué tienes que decirme?

Ese mismo instante trató decir las dos palabras.Tras decirlas toda prisa, la ayudante se quedó un poco sorprendida esperaba que el sancho panza se tranquilizará, estaba un poco tenso. Le dijo.

-Después de la última relación que tuve con Bob y mi otro ex-marido ,no sé si estoy lista para esto.

Justo cuándo salieron del restaurante tras haber pagado la cuenta,comenzó a llover.El barbudo se había dejado el paraguas en el maletero del coche. La mujer sacó de su bolso, un paraguas pequeño, algo gastado por el uso del. Pasearon hasta llegar a la casa;sin embargo el noto de llamada del teléfono arruinó el momento.Él lo cogió,la voz de Murray por el teléfono.

-Los rusos han vuelto y quieren que les devolvamos a Alexei vivo.

-Murray, estaba en una ci-.¡Acaso es pedir un poco de privacidad!

-Me da lo mismo.La vida  de ese hombre, es también nuestra responsabilidad. Recuerdo que me lo dejaste a mi cargo. Salvo que prefieras que los rusos dominen Hankings solo por no devolvérselo.

-Vale.Cuelga que nos encargaremos de escoltarlo mañana al territorio ruso contigo.¿Y cómo demonios sabes que los rusos quieren a ese científico? 

Antes de que le pudiera contestar, colgó sin decirselo.La ayudante miraba sabiendo que lo se venía.