La Librería del Olvido.

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Tras haber pasado ya dos días del robo Cara se había puesto muy paranoica, acerca de las puertas, las cámaras de seguridad (que no firmaban) y la gente que no era habitué de la cafetería.

-tal vez era alguien que solo quería unos dinerillos Cara relájate- exclamo el señor Angelli de 40 años corpulento y con el típico acento italiano de las películas antiguas.

- no papa yo soy la que lleva esta cafetería en los hombros, aquí mi nombre es el que está en juego-Grito.

Kat y yo mirábamos la pelea como un partido de tenis, obviamente eran padre e hija, porque yo nunca le hubiera dicho eso a mi jefe.

Después de la pelea melodramática en el medio del descanso que tuvimos que soportar mi mejor amiga y yo, había decidido que debía llamar a mi abuela hace tiempo que no hablábamos y necesitaba saber como la estaban pasando en sus vacaciones en Europa, así que tome mi teléfono, marque su número y después de decir mi nombre a una maquina su  voz jovial respondio.

-Venga Ema ¿cómo estas mi niña?-

-Abuela bien puedo deducir que estas en Barcelona no?

-Eres tan inteligente como tu madre, cuéntame que te ha hecho llamar a esta mujer, joven y apuesta que tienes como abuela-

Mi abuela no era del tipo que tejen mantas , ni preparan grandes guisados o pavos para las fiestas , no ella era lo contrario ,se habían casado con mi abuelo con tan solo 18 años y dos años después tuvieron a mi madre , Margot , pero no fue hasta que mi abuelo compro por solo en ese entonces 37 centavos una petrolera , casi en quiebra que su vida , cambio con trabajo duro y un poco de suerte decía mi abuelo , se habían convertido ellos en el matrimonio más joven rico en el continente .Si ellos tenían demasiado dinero tanto que si quería podían comprar una estrella eso fue literal se la habían regalado a mi hermana cuando cumplió 16 años mi abuela en ese entonces estaba muy cósmica , pero aun así mis padres nos habían inculcado el valor del trabajo duro y la auto superación así que era por eso básicamente que no tenía ninguna tarjeta de crédito y por qué trabajaba para pagarme la universidad.

-Bueno entonces vuelven en dos semanas no, eso me dijo Sebastián.

-Si Mimi volveremos en dos semanas aunque tu hermano está llevando muy bien la sede de la empresa.

Sebastián era mi hermano mayor tenía 27 años y salió igual a mi padre  como yo cabello caramelo ojos verdes ,1.87de altura pero inteligente como mi abuelo materno, en cambio Lou mi hermana de 17 años éramos todo lo contrario ella es rubia pálida de ojos azul fuerte, parecidos a las olas del caribe decía papá, con 1.81 de altura más alta que yo y con muchísima más curvas que yo, a veces creía que era la hermana perdida de Kat, pero cuando la miraba sabía que era igual a mi madre

Después de que mi abuela me contara que habían discutido con el abuelo porque ella no  quería que participara en una carrera de toros y preguntarme al menos diez veces si aceptaría una tarjeta de crédito como regalo próximo de cumpleaños, me despedí.

-Adiós Bu , nos vemos pronto , en el aeropuerto no te preocupes iremos con el auto de la empresa que recoge a Sebastián después del trabajo te quiero.

-Adiós Mimi y nos vemos pronto joder.

Después de algunas risas colgué, había hablado con Cara para salir temprano ese viernes ya que el lunes tenia examen de derecho en la universidad y tenía que repasar demasiado.

Me despedí de Kat con un abrazo , me subí a mi Torino amado y salí por la calle principal para que luego poner mis ojos y mi freno en la nueva librería que habían abierto dos calles después de la cafetería , su nombre era peculiar, hasta me hiso reír al acordarme de la película de Tom Hanks , si claramente era Librerías Fox.

Cuando estacione mi auto enfrente de la gran tienda (y Paraíso para mi) me di cuenta de algunas cosas 1) no tenía dinero y había una promoción de lleve dos le regalamos uno tenía tantas trilogías en mente, 2) porque alguien abriría una tienda tan grande que ocupara la mitad de la calle y 3) que debía entrar y aunque sea darle el visto bueno, así que lo hice .

Para cuando había llegado, a la gran puerta doble de vidrio corrediza que estaba en el medio de la gran y extravagante tienda , me di cuenta que tenían aire acondicionado y que no podría solo pasar y mirar la vidriera. Cuando entre creo que mi cara de emoción parecía de una niña de 5 años cuando le dice que puede ser princesa , había tantos libreros todos por orden alfabético , en grandes cantidades , mesas en los centros de las diferentes habitaciones parciales con el nombre de grandes autores mostrando , el ejemplar de las mejores editoriales y ahí fue cuando mi corazón dio un vuelco , no solo estaba la saga de mi amado Travis sino que también tenían , la tapa original Dios creo que hasta me orinaría encima  gritaría , bailaría arriba de la mesa ,si no fuera un espacio público, y cuando me acerque me maldije por decirle a mi abuela que no quería la tarjeta , porque no era queme compraría zapatos caros de algún Louis , o carteras de Catana o Gabbana como sea si no que vendría aquí y me compraría todos los libros que quisiera.

Cuando me acerque a la segunda mesa de una de mis escritoras favoritas Becca, me quede impactada cuando un chico con tafete de nombre Logan me sonreía .

-Es algo trillado la historia de Pach y Nora, pero que puedo decir él sabe como conquistar una chica-dijo sonriente con esos dientes perfectos y blancos.

No le respondí decidí hacer mi gran jugada ignora a toda persona que te quiera hablar y te sientas intimidada , no era que él me ponía incomoda , por las pocas palabras que dijo sabía que era hosco y frio pero fue su cuerpo lo que me hacía sentir peor , brazos largos musculosos no de esos de competirían sino más bien es eso que tienes por levantar cajas e ir al gimnasio, espalda ancha de esa que automáticamente te dan ganas de rascuñar , oh Dios mío Ema contrólate no podía de ver bajo su remera blanca pero apostaría a mis propinas que ese chico tenía un Six pack , en fin rostro marcando sus rasgos , sus mandíbula bien definida y malditos ojos marrones oscuros  con cabellos tambien de la misma tonalidad , un poco visto dije para mí misma , con piernas largas y trabajadas debajo de un pantalón muy pegado negro , y por favor no era necesario que tuviera mejor trasero que yo.

-Entonces no vas hablarme eh, sabes que soy el gerente de la tienda y si quiero puedo regalarte los libros- sonreía maliciosamente y me miraba como si fuera a comerme, como si tuviera en mi cara un cartel que decía “Hey ven háblame”.

Seguía en silencio admirando la belleza de las portadas de los libros de Patch, ignorándolo  esperando que se fuera, pero porque demonios no lo hacía. Después de otros 2 minutos en los que él me observaba mientras apoyaba una mano en la mesa y la otra la ponía sobre su cadera y cruzaba una pierna delante de la otra no pude soportarlo más.

-Entonces si eres el gerente de esta librería deberías estar haciendo tu trabajo- respondí finalmente no iba a tolerar esta clase de acoso literario que me hacía.

-Lo estoy haciendo estoy con una futura compradora, mi instinto nunca falla.

-Pues, si falla no voy a comprar nada no tengo dinero y por como me han atendido prácticamente haciéndome un mini spoiler no voy a llevar tu mercancía sabes- le dije mientras me ponía bien derecha para mirarlo y se sintiera el intimidado cosa que no lograría el media como 1.82cm y yo solo 1.75cm.

Falle.

El me sonreía y solo por un segundo mire su boca ahí no era necesario que tuviera labios tan besables de eso que cuando terminas de besarlos te dan ganas de morderlos , okey necesitaba salir de ahí rápido creo que mis hormonas dormidas querían despertar todas juntas , y este no era ni el hombre ni el lugar, así que me di la media vuelta y muy apurada trate de encontrar la puerta de salida , cuando estaba a punto de pisar hacía afuera unas niñas entraron corriendo y me tiraron en el medio de la entrada , volcando en mi sus malteadas que para mi Karma eran de la cafetería que hacia competencia a la nuestra , quede parcialmente bañada con liquido color rosa con olor a frutilla y crema , pero por un milagro solo se había mojado mi remera negra del trabajo con el nombre de la cafetería en amarillo y mis jeans y mis converse estaban intactas.

Solo Dios sabe porque hace las cosas, decía mi madre, capas que había tratado mal a ese Logan, pero él me busco nunca ahí que molestar a una lectora en una librería y menos cuando se aísla para oler (si es raro) algunos ejemplares, cuando me levante vi al gerente de la tienda Logan corriendo prácticamente hacia donde estaba asique salí disparada hacia mi auto, buscando asilo contra la vergüenza y la poca dignidad que me quedaba.

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