Part 2

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Recuerdo que comencé a tener estos pensamientos por Jhope, cuándo comenzamos a pasar mas tiempo juntos, allí fui capaz de verlo de una manera que nadie más podía. Quise convencerme que fue su cálida forma de ser que me cautivó, que fue el primero en darme la bienvenida al grupo, quien me enseñó a dejar el chico tímido que se escondía de las cámaras. También la vez que beso cada una de mis lágrimas cuando un reportero dijo que no era suficiente para esta profesión.

O quizás cuando sus labios besaron los míos luego de un concierto agotador, al compartir aquella cama de hotel donde hablábamos de mil cosas a la vez, fue que decidió tomar mi boca. Un beso que me dejo sin aliento, segundos eternos sin querer abrir mis ojos pensando que quizás había sido un sueño. Pero al sentir otra vez aquellos labios con una similar forma de corazón supe que aquello se repetiría toda la noche. Y así fue, no parábamos de besarnos, era adictivo, su sabor, su forma de hacerlo, su húmeda y cálida lengua que suavemente jugaba con la mía.

Así pasaron los días, con besos a escondidas cada vez que podíamos, en los baños de los escenarios, en los camerinos, en las habitaciones de los hoteles, en las salas de grabaciones. Donde fuera que no hubiera nadie que nos pudiera descubrir, cada vez que podíamos no dejábamos de hacerlo. No podíamos pasar un solo segundo sin tener nuestras bocas juntas, un beso simple deseándonos las buenas noches, un beso más apasionado donde nuestras lenguas se encontraban para jugar o yendo más allá cuando comenzamos a presionar nuestros cuerpos, donde nuestras pieles ardían por querer más y los toques se hacían más traviesos.

Toques que dejaron con un trauma permanente a un muy sorprendido líder del grupo. Recuerdo cómo sus ojos nos juzgaron un segundo, pero no por la razón que creíamos. No fue por estar armando un escándalo de gemidos en la sala de grabación. Fue por la enorme marca de mis dientes sobre esa clavícula que tanto me gustaba besar. Y por la gran irresponsabilidad que habíamos tenido en ya no cuidar donde lo hacíamos, RM ya sospechaba que algo pasaba entre Jhope y yo, nos explico cómo veía una química especial que fluía entre nosotros, en la forma que nos mirábamos, o nos tratábamos. Por eso que no le molesto el descubrimiento de nuestra relación, sino que ya habíamos llegado muy lejos en acostarnos donde el ochenta por ciento del CEO trabajaba allí, sin mencionar que si hubiera sido otra persona todo se hubiera ido al carajo.

Así estuvimos un año, donde solo Namjoon sabía sobre nuestra relación. Por que si, desde el primer beso que nos habíamos dado, esa misma noche declaré que serías mi novio.
El nos apoyaba y le agradecía infinitamente que no le contara a los chicos, aún siendo nuestros compañeros no era fácil decirles que llevábamos más de un año en pareja, sabía que ellos nos entenderían. Pero en el fondo teníamos ese miedo de ser rechazados por las personas que nos amaban, sería horrible que las únicas personas que esta tu lado las 24 horas del día te odiaran por ser gay, además de mantener una relación amorosa con otro de tus compañeros.

¿Como debíamos manejar esa  situación? Me volví loco pensar que te separaban de mi lado, que nos hacían actuar a su manera, dejándonos ver cómo los buenos compañeros que éramos pero que detrás de todas esas cámaras con flashes éramos dos idiotas enamorados. Jamás quise preocuparte con esos pensamientos, ya tenías demasiado con aquellas niñas que habían comenzado a criticar cada paso que dabas, no podía poner más carga a tus hombros.

Pero no todo tiene un final feliz.. ¿verdad?. Jamás me arrepentí por estar en BTS, creo que ha sido una de las mejores cosas que me paso en la vida. Pero a costa de ¿que?. Cuando hay días más grises que otros me pregunto si realmente ha valido la pena todo lo que hemos hecho en la banda, o si todo lo que ha pasado es una señal para renunciar a este sueño de ser una estrella y quizás solo así ser verdaderamente felices.

Lost || •Vhope •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora