My strange addiction (Melone x Fem! Reader)

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Entre Melone y yo no hay nada formal, simplemente somos compañeros de equipo; aunque tenemos una que otra aventura de vez cuando.

Su evidente habilidad logra encender el fuego en mi. En definitiva sabe lo que hace; sabe que decir y donde tocar. Es un amante perfecto.

Quien iba a decir que llegaríamos hasta este punto. Cuando fui asignada a La Squadra di Esecuzione y Risotto me presentó con el equipo Melone fue uno de los miembros que menos me impresionó a simple vista de no ser por su extravagante estilo. Al instante parecía tan calmado, pero cuando por azares del destino me quedé a solas con él, oh cielos, era una caja de sorpresas.

Sin una pizca de verguenza su mirada recorrió mi cuerpo de pies a cabeza, sentía como si me quemara al igual que la ginebra por la garganta; comenzó a hacerme preguntas muy personales a la vez que sacaba su stand y tecleaba rápidamente. Nerviosa y algo confundida no hice más que contestar a tales preguntas, al terminar él solo soltó un largo suspiro y exclamó lenta y, por que no admitirlo, sensualmente cierta frase que decía cuando algo le parecía excelente.

"Di mooolto~!"

Se levantó de golpe y se retiró de la habitación dejándome sola. Desde ese día nuestras interacciones fueron peculiares.

Siempre, sin importar donde o con quien estuviéramos, al hablar entre nosotros lo hacíamos de manera coqueta, intercambiando miradas y gestos provocativos a simple modo de broma causando a veces incomodidad entre los demás en el equipo y respondiendo con risas ente su descontento. Esta conducta la inició Melone y supuse que era para de alguna manera intimidarme por ser la nueva y la única mujer pero no me dejaría, por lo que le seguí el juego sin saber que poco a poco iría cayendo ante sus encantos.

Primero era la insinuante manera de hablar, después hubo contacto físico involucrado, y sin percatarme un día estaba en su cama gimiendo su nombre debajo de él.

A un lento y exquisito ritmo empujaba sus caderas contra las mías, su bien dotado miembro golpeando una y otra vez contra mi punto G haciéndome gritar y estremecer. El sonido de la piel chocando combinado con nuestros gemidos era una melodía que parecía excitar más a Melone orillándolo hasta su límite y sujetando fuerte mi cadera se vino dentro de mi llenándome de su semilla; esto me hizo también llegar al orgasmo retrayendome al rededor de él.

Caímos rendidos intentando recuperar el aliento hasta  que él se levantó primero y me sonrió retirando delicadamente con su mano unos mechones de cabello de mi rostro.

Así son nuestros encuentros. Sin compromiso alguno, concentrándonos solo en las  sensaciones intensas y embriagadoras, pero a la vez había cierta calidez que podría confundirse con cariño mutuo.

Esto había comenzado como un juego; pero como en todo juego, alguno iba terminar perdiendo.

¿Quién iba a pensar que sería yo la perdedora? ¿Quién pensaría que Melone terminaría siendo mi extraña adicción?

Drabbles pedorros de La Squadra x Reader para satisfacer mis deseos más obscurosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora