Nuevo Plan [Editado]

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La mañana llego, y la Resistencia lo sabía, luego del alboroto en la ciudad por lo que sucedió ayer, aún siguen ocupados ayudando a la gente de la ciudad, pero de todas formas fueron capaces de organizar un equipo de búsqueda para encontrar a Metal Sonic. Un grupo de doce miembros de la Resistencia fueron enviados a Seaside Hill, donde se sabía que estaba Metal Sonic escondido, dándoles el mejor equipo de protección y White Wispons a cada uno.

Recluido en su habitación se encontraba Tails, el estaba listo y preparado para el encuentro que tendría, utilizaría el detector de Esmeraldas del Caos para localizar al robot. Ya sin nada más que le faltara, salió volando en uno de sus propulsores de su nueva armadura, y se dirigió directamente a Seaside Hill en busca de Metal Sonic.

Los agentes de la Resistencia ya se habían adentrado en la zona de búsqueda manteniéndose alertas de cualquier situación que se les podría presentar. Avanzaron tranquilos en grupo por varios minutos, según las órdenes de la segunda al mando Rouge, debían mantenerse en equipo todo el tiempo, sin separarse por ninguna razón. Lastimosamente, a ellos los encontraron primero, siendo un movimiento en unas hojas que delató a su depredador.

—Manténganse alertas...—dijo un soldado en voz baja para no llamar la atención.

Pasaron varios segundos sin que nada sucediera, dando la impresión de que ese pequeño ruido sólo fue un animal cualquiera.

—Bueno... parece que- ¡AGH!

El agente fue interrumpido por una garra que le atravesó el cuello. Rápidamente los soldados dispararon sus armas, liberando varios rayos azules de sus White Wispons. El responsable de la garra fue Metal Sonic como era de esperarse, así que rápidamente atacó al resto de guardias, esquivando la mayoría de sus ataques y los pocos ataques que recibía no eran dañinos. Finalmente habían doce cuerpos en el suelo.

Regresando a la montaña, Amy estaba apenas despertando, luego de lo ocurrido a noche le hubiera gustado que todo hubiera sido una pesadilla, pero no fue así, e inmediatamente recordó lo más triste del día anterior, Sonic se fue para siempre. Si bien ella sabía que eventualmente podría superar su muerte, si que se sintió mal por su amado, pues aunque no aceptara todo su amor, sí que eran amigos y eso contaba bastante.

—Despertaste. Dormiste en total diez horas y veinticuatro minutos—le comentó el robot con información trivial.

—Bueno, tengo hambre, ¿Quedó conejo de ayer?—preguntó adormilada.

—No, comiste todo el conejo, pero te traje varias bayas y frutas de los árboles, de esa forma no mataremos otro animal—le dijo mientras le daba una hoja bastante grande que tenía la comida.

—Gracias Metal, en serio me sorprende que sepas cuidar de una persona, incluso te tomaste la molestia de prepararme la comida incluso sin saber cocinar—agradeció mientras comía algunas bayas.

—Tengo conocimiento básicos sobre qué es comida comestible y que no lo es. También te había dicho que te cuidaría siempre y cuando no me traiciones.

—De acuerdo, no planeo hacerlo de todas formas—hizo una pausa para dar un bocado—Y entonces... ¿Que haremos hoy para encontrar otra Esmeralda del Caos?—preguntó de forma casual.

—Tengo planeado explorar Green Hill, siempre hay una Esmeralda del Caos ahí—contestó señalando a una isla en el sur.

Pasaron unos minutos, Amy terminó de comer las frutas que le había dado el robot.

—Estuvieron deliciosas, gracias por la alternativa vegetariana—agradeció con una sonrisa.

—Bien, ya que terminaste, podemos ir a la isla del sur, Green Hill se encuentra ahí—ordenó de forma inexpresiva cómo era usual que hablara.

Metal Sonic Rises [Editada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora