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Puedo recordar exactamente como empezó mi primer amor...
No era un día en el cual lloviera...
No era un día en el cual hiciera mucha calor...
No era un viernes o sábado en la noche, sentada en la barra de un bar y una cerveza enfrente...
Era un día normal...
O eso parecía...
Era un lunes, una temperatura agradable se mantenía...
Por primera vez tuve una razón para no odiar los lunes...

Te conocí un lunes...
Y puedo recordar muy bien la sensación que me hiciste sentir la primera vez que me viste...

Cupido, gracias por flecharme...
Mamá, gracias por obligarme ir a ese lugar...
Amigas, gracias por ayudarme a acercarme a él...

Un poco cliché lo de las amigas y mamá, ¿no?

Pero, ¿Qué haríamos sin un poco de cliché en nuestras vidas?

Poesía dramática. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora