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Cuando ella se dio cuenta de que el avión estaba a punto de aterrizar decidió volver a su asiento original, sus padres estaban como si nada, con una sonrisa en sus rostros. Ella tomó asiento y se perdió en sus pensamientos, es el refugio donde nunca nadie podrá entrar.

-¿Cómo te sientes? - Le preguntó ella su hermano, pero él no contestó y comenzó a caminar sin tener en cuenta de que su hermana menor caminaba un poco más lento, así que él sólo camino como si nada... Como si nadie estuviera ahí.

Observo hacia atrás, sus padres se encontraban ahí, venían tomados de las manos y pasaron a lado de ella como si nada. Algo que odia una persona es ser ignorada y siempre será así. Ella camino despacio detrás de ellos mientras sonreía como si nada pasará.

Todos fingen al menos una vez al día. - Pensó ella. - No te preocupes todo acabará... Tiene que acabar algún día...

Cuando llego a la habitación de hotel que por cierto compartió con su hermano, se sentó en la cama y observó como su hermano desempacaba.

-¿Qué sucedió con Eric? - Preguntó ella y su hermano suspiro mientras se sentaba a lado de ella.

-La relación con él era demasiado cursi y me gustaba así y a él también pero... Simplemente sentía que si yo no lo buscaba él no lo haría, si yo no le mandaba mensaje él no lo haría... Tenía que empezar todo yo... - Los ojos de él se cristalizaron un poco. - Sabes tal vez suene como un capricho pero... Él nunca me dijo te quiero... Ni uno, siempre lo hacía yo.

Ella lo abrazo y él aceptó su abrazo.

-Me dijo que estaba enamorado de alguien más... De una chica. - Dijo él entre lágrimas, ella lo apretó más, también le dieron ganas de llorar.

-Eres demasiado para él y él buscó a alguien más barata. - Se quedaron un poco más de tiempo abrazados.

"Todos llegamos a fingir en esta vida, pero llegará el día en el que ya no podamos fingir y estallaremos en una galaxia de nosotros mismos."

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La lluvia golpea la gran ventana que se encontraba a su izquierda y a su derecha se encuentra una pequeña mesa, un café con poca azúcar y ya frío estaba ahí, también en esa mesa había un libro, "Flores en el ático".

Sus pensamientos se encuentran volando, analizando su vida y todo lo que ha pasado en tan sólo meses, decide levantarse del pequeño sofá y tomar su abrigo estar solamente en ese sofá sin nadie que le ayude pensar en otra cosa, lo volvería loco.

Entro al restaurante queriendo, deseando encontrar a todos menos a una chica en especial, al parecer ella era mesera de ese lugar pues llevaba un delantal, él decidió entrar sin hacer mucho ruido y pasar como si nada.

-Buenas tard... - La cara de ella se quedó en blanco cuando sus miradas chocaron. - ¿Qué haces aquí?

Él se quedó callado y a la vez parecía que estaba congelado, pero su mirada en ningún momento se despegó de la mirada de ella, sus labios no formaban una sonrisa pero tampoco una mueca de tristeza, sus labios solamente estaban en forma de una línea seria, sin expresión.

-Pensé que no te volvería a ver. - Ella volvió hablar pero él seguía sin salir de su transe.

Ella apretó un poco el cuaderno de órdenes y se sentó delante de él, mientras hacía esto él no le quito la mirada de encima, las manos de él estaban sobre la mesa y las manos de ella estaban frente las suyas.

-Siempre haz sido así, callado y misterioso. - Ella intentó sonreír pero fue más una mueca de incómodidad.

-No debes de estar aquí si estás incómoda. - Al fin hablo él con un tono frío y apartado.

-No es eso, es solo que... - Los ojos de ella se cristalizaron. - ¿Ya no me quieres? ¿Recuerdas como finjimos estar enamorados para que esa señora interesada se alejara de ti?

-Lo recuerdo perfectamente. - Contesto fríamente.

-Pues yo si me enamore. - Las manos de ella se pusieron sobre las de él, era evidente que las manos de él eran grandes pero a la vez cálidas, él agacho su vista para ver las manos de ella sobre las de él. - Mírame a los ojos y dime la verdad, ¿No te enamoraste ni un poco de mi? ¿Acaso no me quieres ni un poco? ¿Porqué me dejaste...?

Él alzó su mirada y la vio directamente a los ojos, ella dejó de hablar, esperaba una respuesta, él deslizó sus manos para ponerlas sobre sus piernas, las manos de ella tocaban ahora la mesa fría.

-Tenemos que admitir que tu no eras para mi y yo no era para ti. - Habló como si estuviera hablando con algún empresario.

-Entonces nunca me quisiste, solo me usaste. - Las primeras lágrimas salieron de los ojos de ella.

-No nunca te use, tu aceptaste hacer ese favor y...

-¡Porqué estoy enamorada de ti! - Más lágrimas salieron de sus ojos, él miro a los alrededores y noto que todos estaban mirando, se levantó de su asiento y salió dejando a una chica llorando.

"Cuando ames pero ese amor te destruya aléjate. Busca un amor que construya y no destruya."


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Antes de que continúen...
Todas las frases que estén escritas al final de cada narración y con este tipo de letra son de mi autoria.

Si se llega a poner frases de alguien más, abajo de la frase se pondra debajo de esta.

Gracias.

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