•Capitulo 2•

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Cloe

Espero que sigas disfrutando de ellas... Anónimo—termina de leer la carta—Esto es todo. ¿Qué piensas Axel?.

—Bueno, está claro que te ve todo el tiempo para ver tu reacción sobre la carta—dice caminando, pensativo, de un lado a otro de la habitación de Cloe.

—Correcto.

—Pero eso no nos da muchas opciones para saber quién es tu admirador.

—Es verdad.

—Entonces, según lo que decían varias cartas atrás, sabe que te gusta el arte y la música.

—Es cierto.

—Entonces es algún compañero de tu clase.

—Ahora que lo dices así, es verdad. Tal vez es Tommy Harrington, él siempre me observa cuando estamos en clase de arte.

—No lo creo, es demasiado rústico para escribir esas cosas. Además pienso que solo trata de llamar tú atención con sus músculos.

—Tienes razón. Tal vez es Steve Hawking, le gusta la poesía pero...Rayos, tiene novia.

—Puede ser, Will Harrington.

—¿El hermano de Tommy? No lo creo. Es muy nerd, y el odia el arte.

—Pero le gusta escribir. He leído muchas de sus obras y son realmente buenas.

—Puede ser pero no sé, él usa anteojos. Le quedan horribles, además odio a los chicos que usan anteojos.

—¡Oye! Me ofendes. Uso anteojos tonta—le reclama con diversión.

—Pero tú te ves guapo con los anteojos. Te lucen bastante bien y combina perfecto con tu estilo de moda.

—Bueno, gracias señorita perfecta—se burla de ella.

—Callate maldito. Como sea, puede ser Alex Hernández.

—¿El de México? No lo creo, él también tiene novia.

—Y si es...¿Max Jonhson? Es atractivo, le gusta la lectura, todos estos días ha estado ocupado escribiendo algo.

—¡Oye tienes razón! Tal vez él pueda ser tu admirador. Tengo una idea, qué tal si el lunes a la misma hora que recibes la carta, vemos si él es tu admirador.

—Me encanta la idea—da unos cuantos aplausos emocionada—Gracias Axie. Eres un genio—corre hacia él y lo abraza—Te quiero mucho.

—Yo también pequeña.

»Si supieras Cloe, que yo en realidad estoy loco por ti...« pensó Axel.

Axel

—Hola mamá, ¿cómo estás?—le da un cariñoso beso en la mejilla a su madre, con una gran sonrisa en sus labios.

—Pues estoy muy bien cariño. Pero al parecer, tú estás mucho mejor que yo. ¿Por qué siento que Cloe Smith tiene que ver con tu estado de ánimo?—levanta las cejas, juguetona.

—Mierda...—susurra—¿Mike te contó?.

—No, te escuché hablando con él la semana pasada. Además, entré a tu habitación estos días y encontré una de las cartas que le escribiste.

—¿Qué hacías en mi habitación?—pregunta con molestia.

—Solo quería comprobar que lo de las cartas era verdad. Ahora, ¿Es verdad que estás enamorado de Cloe, mi niño?.

—Si mamá, lo estoy.

—Me alegra de que por fin te hayas dado cuenta.

—¿De qué estás hablando?—le pregunta confundido.

—Cariño, cuando su familia viene los domingos a hacer nuestros almuerzos familiares, he observado con detalle como la miras a ella.

—¿Y cómo crees que la miró?.

—La observas con una sonrisa de enamorado pegada en tu rostro, con ese toque de brillo en tus ojos, he visto como disfrutas de los abrazos que ella te da. Soy tu madre cariño y conozco cuando mis hijos están enamorados de verdad.

—Si mamá, tienes razón—sonríe con nostalgia, recordando cada momento que pasó con ella—Es que no lo puedo evitar. Ella es demasiado hermosa, me encanta verla reír. Adoro su voz al cantar, su pasión al pintar. Me encanta todo de ella.

—Lo entiendo, mi niño. Cuando tu padre y yo éramos jóvenes, él me contó que su madre le dijo lo mismo que te estoy diciendo, cuando él se enamoró de mi.

—¿En serio?.

—Si. Ella se había dado cuenta de ese brillo que él tenía al verme. Ese brillo, es lo que estoy viendo en tus ojos, mi amor.

—Pero ¿y si Cloe no se da cuenta? O cuando llegue el momento de decirle que la amo, ella me dice que no siente lo mismo por mi. Y si ella...—su mamá se ríe de él y lo hace callar colocando un dedo en los labios de su hijo.

—Calma Axel. Conoces a Cloe y sabes que ella no es así. Esa chica es perfecta para ti. Siempre he soñado que ustedes dos quedarán juntos porque son el uno para el otro. Estoy segura de que ella se enamorara de ti con tus cartas.

—¿Tú crees?.

—Por supuesto. Ella tiene un buen corazón y estoy segura de que es incapaz de lastimarte.

—Tienes razon mamá... Gracias—la abraza—eres la mejor.

—Lo se cariño, soy la mejor—los dos ríen juntos.

Karolix~💚

Cartas Secretas →Terminado←Donde viven las historias. Descúbrelo ahora