4.- Vienen Por Mí.

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De camino a mi nueva "casa" u "hogar" solo veía por la ventana, todo era más lindo de lo que el abuelo decía, y por obvias razones, pues él me hablaba de un Seúl de los años 70's y 80's.

Todo el camino fue callado, de fondo sonaban canciones como "Amour Plastique" de uno de mis dúos favoritos, el dúo era francés se hacen llamar "Videoclub" no pude contenerme y me puse a cantarla a un volumen lo bastante moderado para no molestar a Taeyong.

-Canta más fuerte.- Dijo Taeyong viendo hacia enfrente.- Tienes linda voz.- Esto lo dijo volteando a verme haciendo que yo desviara mi mirada por completo de él y por ende callándome.

-Soy un poco penosa, tengo algunos problemas con eso de mostrarme en publico.

-Pues eso se te debe de quitar si es que de verdad quieres ser alguien grande en la industria de la música, te tocara dar conciertos llenos de gente gritando eufóricamente por ti.

Se estacionó afuera de un restaurante.

-¿Ya llegamos?

-No, no he comido, y creo que tú tampoco, vamos, te gustara.- Dijo para colocarse la gorra y su cubrebocas y salió del carro caminando en dirección a el restaurante.

Me quede viéndolo desde el carro, paro su caminata y volteo a verme para hacer señas de que fuera con él.

Tome mi mochila y baje del auto, el sonrió y espero a que yo llegara a su lado, me paso un brazo por los hombros y caminamos así hasta estar adentro del lugar.

-¿Qué quieres comer?, en este lugar hacen muy buena comida.

-Lo que sea esta bien, algo típico de aquí me parece bien...- Dije separándome de él para ver dentro del lugar, pues era enorme y muy lindo, se veía desde lejos que era un lugar exageradamente caro, pues había mucha joyería y pinturas de personajes que son muy cotizados, hasta había un jardín.

Taeyong se quedo hablando supongo yo que con el gerente del lugar, y después de encargar una lista innumerable de comida regreso conmigo.

-¿Cómo se llama este lugar?.

-Es chistoso el nombre, es Jinwaja, vamos, he pedido varios platillos para ambos.

Subimos al segundo piso, y me dirigí inmediatamente a la terraza, era un lugar a las afueras de Seúl por lo que tenia una pequeña vista a la enorme ciudad, estaba a punto de anochecer, sin duda, esto ameritaba una foto. Saque mi cámara de mi mochila y tome varias fotos, Taeyong solo me observaba.

-¿Me dejarías tomarte una foto?.- Dije un poco tímida, pues él me miro muy frio, como si odiara esa pregunta.- Es solo si quieres, no te obligo a nada.

Taeyong no dijo nada y solo se coloco en el barandal de madera de espaldas a mi.

-Espero seas rápida, cambio de poses muy rápido.

Tome una ráfaga de unas 54 fotos, y en todas él salía perfecto, ya tengo fotos que enviarle a papá.

-¿Quieres que te tome una?.- Asentí emocionada y le pase la cámara..- Suéltate el cabello y recárgate en el barandal y observa directamente a la cámara, ¿de acuerdo?.

Asentí a lo que él dijo, he hice lo que me pidió, me solté mi cabello que no era para nada largo, me llegaba más arriba del hombro y las puntas de este eran color salmón, él sonrió al ver mi cabello y se posiciono muy abajo.- ¿Estas lista?, bien uno, dos, tres. Listo, te ves muy bien.

-Gracias.- Tomé de nuevo mi liga para atarme el cabello, pero Taeyong me la quito y se la puso en su mano.

-Te ves mejor con el cabello suelto, te luce mucho ese color.- Dijo viéndome directo a los ojos.

-¡Aquí esta todo lo que me pediste Taeyong!.- Dijo un señor algo regordete y con bigote haciendo que varios meceros depositaran la comida en la mesa donde habíamos dejado las cosas.- ¡Como platillo numero uno Bibimbap, después Kimchi, toda una delicia, le sigue una orden grande de Jajangmyeon con un plato de Gomguk y una cazuela grande de Jjim cocinado al vapor y para terminar Namul, para un rico sabor picante el la boca!. Bien, los dejo solos.

Todo lo dijo gritando con un acento super extraño, Taeyong me abrió la silla para que me sentara y después él tomo asiento a un lado mío.

-¿No crees que es mucha comida?.- Dije viendo toda la mesa, con comidas de diferentes colores y olores.

-Es perfecto para ambos, ¿Te gusta el vino?.

-¡ME ENCANTA EL VINO!.- Dije dando un leve salto en mi lugar por lo que él soltó una risa.

-Me parece excelente, pediré uno para comenzar.- Le hablo a un mesero.- Me puedes traer una botella de un Cuatro soles afrutado por favor.- El mesero asintió y yo observe a Taeyong, pues ese era mi vino favorito.- ¿Qué sucede?, ¿Por qué me vez así?.- Dijo con la cara mas chistosa que yo haya visto.

-¿Me investigaste? o algo por el estilo, porque mi vino favorito es ese, y bueno, por ende mi bebida favorita es una nieve de verano.

-Oh aquí preparan unas super buenas, ¿Quieres una?.- salto emocionado.

-¿No seria demasiado?.

-No te preocupes, tu primer día aquí debe ser genial, así que las pediré.

Taeyong y yo pasamos un muy buen rato ahí, hablando de muchas cosas, él hablaba de mi abuelo, me dijo que él lo conoció cuando tenia 9 años, que lo trataba como a un hijo, Taeyong se había encariñado mucho con mi abuelo, por lo que me dolía decirle la verdad. Seguíamos hablando hasta que él fue interrumpido por el sonido de su celular.

-¿Qué sucede padre?.- Taeyong contestó relajado, pero luego su semblante cambio a uno de preocupación.- Esta bien, nos iremos de aquí lo antes posible, gracias.

-¿Sucede algo?.- Estaba terminándome mi nieve de verano cuando tomo su billetera y tomo su tarjeta de crédito le hablo a un mesero y se llevo la tarjeta..- Me estas asustando.

-Tenemos que irnos de aquí, toma tus cosas.- Dijo dejándome sola para él ir a la parte baja del restaurante.

Tome mis cosas, le di fondo a lo que nos sobraba de la segunda botella de vino y vi venir de lo lejos carros negros que venían a una velocidad alta, y venían en dirección a la nuestra. Me sobresalte al sentir la mano de alguien en mi muñeca, y al voltear me encontré con un Taeyong un tanto enojado.

-¿Qué sucede?.- Pregunté con miedo.

-Tenemos que irnos, vienen por mi.

Viviendo Entre Secretos.  Taeyong y Tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora