Capítulo 2: Lo que menos deseaba, mi primer día de instituto.

1 0 0
                                    

*Cuando llegué al instituto todavía quedaban diez minutos para que empezaran las clases, así que fui tranquilamente al aula 15. Entré en mi clase; estaban las luces apagadas y las persianas bajadas, no parecía haber nadie. Pero cuando fui a dejar la mochila en mi asiento, de repente escuché algo, como una especie de ruidito. Era como si hubiesen movido alguna mesa o silla. *

~Buenos días - dijo un chico que estaba al fondo de la clase sentado.

*Pegué un bote al no esperarme que hubiese alguien en la clase, por un momento pensé que le hubiera tirado la mochila si no estuviese todavía demasiado dormida.*

~Bu - Buenos días..., me asustaste - dije con la mano en el pecho mientras lo miraba.

~Bueno, perdona, no lo hice aposta. No suelo hacerme invisible para luego asustar a la gente, me parece que eres la primera chica que se asusta por mí - dijo algo divertido.

*Tenía algo especial, pero era un chico simple, cara ni morena ni pálida, pelo castaño y ojos marrones. Había sido amable conmigo, casi ningún chico se me acercaba.
Cuando me di cuenta ya habían pasado unos minutos y quedarían unos tres minutos escasos para comenzar las clases, entonces vi llegar a Gloria entrando en la clase y poner la mochila en el sitio que había a mi lado. Entonces me acerqué a ella.*

~Hola, qué tal Gloria. Por cierto, me dejé el horario en el escritorio de mi cuarto, ¿qué toca a primera hora?

~Pues a ver que mire... - dijo mientras sacaba su agenda de la mochila - pues mira ahora toca uff no puede ser, toca historia, hora de dormir... - dijo algo sarcástica.

~Ay no, ¿en serio a primera historia?, pues habrá que aguantar - dije resoplando.

*Conseguimos pasar todo el día sin aburrirnos, ya que aún no nos habían repartido los libros y lo único que hacían los profesores era presentarse, hablar sobre lo interesante que era su asignatura para darnos ánimo y así conseguir que pusiéramos empeño al menos a principio de curso, y dar fichas para rellenar con datos personales. Por lo tanto, Gloria y yo estuvimos hablando casi todo el tiempo. Cuando terminaron las tres primeras horas de clases, y entonces tocó la campana para el recreo, salimos las dos hablando.*

~Qué te pasa, te veo dispersa, nada más mirando para todos lados como si te estuviesen espiando- me dijo Gloria como burlándose de mí, pero amistosamente.

~No es que... esta mañana llegué a clase y había un chico que me estuvo hablando antes de que tu llegaras.

~Eso es genial, así irás conociendo a gente, ¿y por eso estás así de nerviosa mirando a todos lados? No tendría porqué preocuparte eso.

~No sólo es... que estuvo mirándonos en las horas de clases de vez en cuando, y la verdad es que me pone nerviosa cada vez que me mira, y ahora siendo que alguien me mira en cada momento.

~A vale, pero no te me pongas paranoica en, aunque si que es verdad que sí que lo vi mirándonos, bueno, más bien mirándote. Parecía que se le salían los ojos cuando te veía - dijo Gloria, y comenzó a reírse.

~No tiene gracia, me incomoda que no lo conozca de nada y se me quede mirando después de pegarme un susto y saludarme esta mañana.

~Yo tu no estaría preocupada, ojalá un chico se fijara en mí. Quizás le gustes.

~¡Ay por dios Gloria! Como demonios le voy a gustar si no me conoce...

*Paré de hablar porque mientras paseaba por el recreo y hablaba con Gloria, miro hacia atrás y justo estaba el chico de por la mañana allí. Pensé que nos había estado escuchando, pero iba con tres chicos más hablando, era imposible que nos hubiera oído.*

Mi historia de baile Donde viven las historias. Descúbrelo ahora