Luke, el chico de la casa de al lado

Una Pizza Para Muchos

A los 20 minutos de volver a casa, llamaron al timbre. Mi padre abrió la puerta.

-¡Bienvenidos! Mi nombre es Diego, Diego Torres. Pasen.

-Hola, yo soy Andrew y estos son mis hijos Ben y Luke, encantados de conocerlos y de que nos inviten a pasar, muchas gracias.

Aunque sea un poco vergonzosa, bajé las escaleras para presentarme. No quería parecer antisocial o algo así porque por muy vergonzosa que sea, me gusta conocer a gente nueva y llevarme bien con esas personas que conozco.

Al bajar me encontré con un hombre de más o menos la misma edad que mi padre, el chico que nos abrió la puerta hace unos 25 minutos y un chico más joven, de mi edad, con unos tímidos ojos azules y un pelo rubio de estilo emo.

-Hola, yo soy Sophie. - me presenté.

-Encantado yo soy Andrew Hemmings, a Ben, mi hijo mayor ya le conoces. Él es Luke.

Luke, nunca pensé que ese corto nombre se quedaría estancado en mi cabeza para siempre.

-Mi esposa me dijo que teníais la misma edad, ¿no? Eso es bueno, podríais ser buenos amigos. - añadió Andrew.

-Cla... claro - respondió tímidamente el chico mientras miraba a sus pies cruzados de una peculiar manera.

-Bueno, entrad, no queremos que pilléis una pulmonía ahí fuera. - les dijo mi madre que acaba de llegar de hacer una tortilla de patatas para así invitarles a tomar una tapa típica de Madrid.

-Hhhmmmm, huela a tortilla, deberiais de probarla antes de que se enfríe, las tortillas de Lucy son las mejores. - dijo mi padre sonriendo.

Al entrar, los tres se sentaron en el sofá del salón junto a mi familia para así comer todos juntos.

-Hhhmmm, ¡deliciosa! - exclamó Ben.

-Está muy rica. - dijo también Andrew.

Se tiraron gran parte de la hablando de cosas de la vida. Me parece que la familia Hemmings y la mía, hicieron muy buenas migas. Yo seguía sin hablar con el chico de mi edad mucho, se le veía tímido sobre todo porque cuando sentía que me miraba y yo le devolvía la mirada, se sonrojaba y sus ojos miraban en otra dirección rápidamente. Imagino que con el tiempo iremos hablando.

-Oye, ¿por qué no enseñáis vuestros cuartos a Ben y a Luke? - propuso mi padre.

-Si, así habláis un poco y ¿quién sabe? Quizás tengáis cosas en común que os hagan tener tema del que hablar. - añadió mi madre.

Al subir por las escaleras, Ben y mi hermano empezaron a hablar de cosas mientras que entre Luke y yo reinaba un enorme silencio.

Primero entramos al cuarto de mi hermano.

-Bueno, este es mi cuarto, o mejor dicho, mi nuevo cuarto.

-Wow, veo que te gusta mucho jugar al fútbol. - dijo Ben. - A mí y a mis hermanos también nos gusta bastante, pásate algún día por nuestra casa y jugamos.

-Y también te gusta jugar a la Play... - añadió Luke muy bajito.

-Si, y mucho. Sobre todo al "Call of Duty" y al "FIFA". - les comentó mi hermano.

-Pero tú que dices, si eres malisimo en el FIFA, te gano constantemente. - bromeé.

En ese momento Luke y Ben se rieron y me di cuenta de el hoyuelito tan mono que tenía Luke asi que le devolví la sonrisa mirándole. Se puso colorado pero, al menos he dado un paso más en nuestra amistad y le he hecho reír.

-Qué graciosa eres Sophie. - me dijo de mala gana mi hermano.

Tras mirar un poquito más como quedó el cuarto de Daniel, nos dirigimos a mi cuarto, me daba un poco de vergüenza que lo vieran por las fotos de cuendo yo era pequeña y mis numerosos peluches de "Pokémon" y de perritos.

-Bueno, este es mi cuarto, todavía no está decorado del todo, ya están los muebles y algunas cosas, pero me falta colocar cosas más perisnales como fotos y decoraciones mías.

-Uhm, asi que tocas la guitarra. - dijo Ben al ver mi guitarra Gibson mientras le daba un pequeño codazo a Luke.

-Si, desde hace 2 años, me gusta bastante. - me respondí.

-Luke también toca la guitarra y canta. - soltó Ben.

-¡Cállate estúpido! - le regañó Luke. - No tenías por qué decirlo.

-¿De verdad que tocas la guitarra y cantas? Estoy sorprendida, es una buena noticia, ya tenemos algo de lo que hablar, ¿no? - le dije para que no sintiera vergüenza.

-S... Sí, supongo. - respondió algo tímido.

-Niños, bajad. Hemos pedido 3 pizzas grandes para así cenar juntos. - grita mi madre desde abajo.

En ese momento se escuchó el timbre sonar. ¿Tan rápido es el servicio de pizzas aquí?
Mi padre fue a abrir la puerta y...

-Oh, hola. Pase, pase. Llega justo a tiempo para la cena.

No no no, por favor que no sea Jack, me daría algo.

-Muchas gracias, me llamo Liz.

-Encantado Liz, yo soy Diego.

Uuuf... Menos mal, de verdad que se me hubiese salido el corazón.

Al bajar nos sentamos de nuevo y vimos por primera vez the news australianas las dos familias juntas.

Comimos pizza y conversamos un poco, a más o menos las 21:00 se marcharon a su casa.
Realmente son una familia muy simpática y que nos han caído muy bien.