REALEZA ; RÍO (ON HOLD/LA CASA DE PAPEL AU)

⇢ cinco.

— ANTES DE COMENZAR: perdónenme la vida, pero siendo honesta, nunca pensé que esta historia sería tan popular. Mi única justificación es la universidad, soy estudiante de cine y el cine exige muchísimo de mi tiempo libre, el que uso para las filmaciones de los cortometrajes finales, y al mismo tiempo tengo que balancear esto con las entregas de trabajos para otras asignaturas. Estoy buscando una forma de continuar este fanfic sin tener que seguir cronológicamente la serie, porque verla para escribir esto me quita demasiado tiempo. Ni siquiera he podido ver la tercera temporada. Ahora estoy de vacaciones (sólo por una semana) así que estaré pensando en cómo seguir esto mientras también me dedico a escribir proyectos personales (pueden seguir mi usuario de historias originales bluegoldqueen), que por el momento, tienen más prioridad. Agradezco profundamente su apoyo, no saben lo feliz que me hace ver que disfrutan tanto de esta historia, porque yo igual disfruto creándola. No prometo tener actualizaciones semanales, pero sí más seguidas y no cada mil meses. Una vez más, mil gracias. —emi.

FÁBRICA NACIONAL DE MONEDA Y TIMBRE —.
MADRID, ESPAÑA.

AÚN RECORDABA EL FUTURO QUE MIS PADRES QUERÍAN PARA MÍ.Era un futuro perfecto para cualquiera, ellos eran el tipo de padres que apoyaban a sus hijos en lo que fuese. Fueron mis primeros clientes cuando a los ocho años inauguré mi restaurante de comida de juguete. Fueron los primeros en creer en mí y mi sueño de ser chef.

Pero lamentablemente las prioridades cambiaban.

Me di cuenta a los quince años que era muy buena organizando mi tiempo y, por lo tanto, creando planes. Y estos siempre salían como querían, sin importar las dificultades. De esto también se percataron algunos compañeros de clases, de esos desordenados que se sentaban al final de las clases sólo a joder, y que después de estas se iban a fumar porros en la orilla de la playa.

Fue un trato simple: yo les armaba un plan para que ellos pudieran ir a robar lo que -según ellos- les pertenecía a un sujeto, y a cambio me hacían las tareas de historia por todo el año. Yo odiaba historia y mis notas no eran las mejores, tener que sacarme de encima ese peso de encima a cambio de un par de horas sonaba más que bien.

Que sí, que eran estudiantes pésimos, pero tenían en su grupo a Francisco Ortega, el mejor promedio de la clase. Nunca entendí por qué él se juntaba con ellos, y tampoco es que alguna vez me lo dijeran.

Si bien creí que ese plan me tomaría un par horas, me tomó tres días. Pero fue perfecto, cada maldito minuto que me demoré en hacerlo valió la pena. Al final, lo que querían robar era cocaína. Una maleta de 45 kilogramos llena de ella. Me agradecieron tanto, que incluso estaban dispuestos a darme un poco, pero lo rechacé porque yo no le hacía a esa mierda.

Claro que, actualmente, los cuatro están muertos. Luego de salir de la escuela, se metieron en aquel negocio de lleno. Y dentro de una de las tantas riñas que tuvieron, fueron asesinados por otra banda de narcotráfico que reclamaban un pago que nunca se les fue hecho.

Ese fue el comienzo de todo, la cosa me gustó y repetí ese tipo de planes para los estudiantes más vándalos que iban a mi escuela, todos salieron exitosos. Luego descubrí que Jorge me tenía en la mira. Él supo de mi pequeño juego, había visto el potencial que tenía y me reclutó. Acepté de inmediato, si una oportunidad de ganar buen dinero en menos de dos horas por usar la cabeza se presentaba, ¿la tomarías? Joder, porque yo sí.

En ese entonces tenía diecisiete años. Sí, hace sólo tres años atrás. Dejé una carta sobre mi cama y me escapé de casa. Jorge me presentó al resto: Catalina, Isabel, Guillermo y Carlos. Fueron reclutados por él al mismo tiempo que me reclutó a mí.