Pov Inés
Desde el día que Inés había salido escopetada de casa de Irene, cuando Gabriel apareció por la puerta, no podía dejar de pensar en aquel momento. Había sido muy raro y lo sabía, pero se negaba a si misma lo que estuvo apunto de ocurrir. No sabía porqué pero era un pensamiento que estaba en su cabeza día y noche y le provocaba un cosquilleo agradable que se no quería sentir.
Hacía unos días que había tomado una decisión, iba a ignorar aquello, que, como ella misma se repetía, no era absolutamente nada.
Había decidido hablar las cosas con Xavi para mejorar su relación y ,efectivamente, eso estaban haciendo. Llevaban unos días en los que no se separaban para nada y estaban volviendo a retomar aquel noviazgo que tiempo atrás disfrutaban en España.
Era Martes y al día siguiente era festivo en Niza. Los organizadores del Erasmus decidieron hacer una especie de evento dentro de la propia universidad para celebrar el breve tiempo de estancia de aquellos alumnos que venían de otras ciudades.
Era un simple cóctel bastante aburrido que había comenzado a las 7 de la tarde y que después de la hora de cenar todavía seguía. En toda la noche no había visto a Irene, y se dio cuenta de que inconscientemente cada cierto tiempo la buscaba con la mirada. No es que necesitara verla, lo hacía por simple curiosidad, o eso quería pensar.
A media noche ya estaba aburrida de aquello y se despidió de sus amigos dispuesta a irse. Aunque estos le pidieron una y otra vez que se quedase, tenía claro que no iba a cambiar de opinión. Xavi insistió en acompañarla al menos hasta la mitad del camino y ella aceptó. Al final Albert se unió a ellos y ambos chicos insistieron cruzar por un parque para atajar, el cual estaba tan lleno de lodo que terminó dejando perdidos sus zapatos y cabreandola bastante por aquello.
Se despidieron y siguió su camino. Unos metros más delante iba concentrada mirando su movil cuando escuchó una voz...
- ¿ Tú también te vas de la celebración?
Estaba claro de quien se trataba y sin saber porque comenzó a ponerse nerviosa al ver a Irene. ¿ Por qué el corazón le había empezado a latir más rápido? Definitivamente no había ninguna razón y achacó aquello a que simplemente le había dado un susto.
- Si, la fiesta era un poquito aburrida
- Es demasiado llamarle fiesta a esto - dijo haciendola reir.
Inés movida por un impulso comenzó a caminar al lado de Irene ya que hasta unas cuantas calles más adelante tendrían que hacer el mismo camino.
- ¿ Que te ha pasado en los pies? - rió irene mirando incredula los zapatos de Inés llenos de barro.
- Mira, ni me hables. Se han empeñado en ir por el camino más corto y resulta que también era el más sucio.- dijo cruzandose de brazos - y ahora me he quedado sin zapatos nuevos.
Irene no pudo evitar que una risilla traviesa saliese de sus labios e Inés le respondió con un golpe en el hombro haciendose la indignada.
Ambas se miraron a los ojos unos segundos y soltaron una repentina carcajada por el surrealismo de la situación.
Irene suspiró y miró al frente.
- ¿Y a ti que te pasa?
- Nada, estoy un poco cansada.
Comenzaron a caminar una al lado de la otra. Tan cerca que sin querer sus manos se rozaban ligeramente al avanzar. Las dos sintieron un impulso de entrelazarlas que ninguna se decidió a hacer.
De repente empezó a llover a mares. No era una ciudad en la que soliera llover pero últimamente el tiempo estaba un poco inestable.
Esa pareció ser escusa suficiente para que ambas se agarraron la mano y comenzaran a correr buscando un sitio para evitar mojarse. Irene vio una pequeña esquina con soportales y tiró de ella para resguardarla de la lluvia. No midió su fuerza y el impulso fue tan grande que chocaron. Ninguna de las dos reía ya y ambas estaban tan cerca que parecían respirar el mismo aire.La intensidad de las miradas había aumentado. Era tan fuerte que era casi insoportable mantener la compostura.
Inés se quedó estática. Sabia perfectamente lo que iba a a pasar. Una parte de ella deseaba huir y la otra deseaba todo lo contrario. Los ojos de Irene se debatían entre sus ojos y sus labios y por inercia los suyos le correspondían de la misma manera. Todo su cuerpo temblaba y no era capaz de controlarlo. Irene lo notó y le colocó una mano encima de las suyas como para querer calmar sus nervios. Este gesto le hizo tragar saliva y, aunque ni de lejos llegó a calmar la vengala que parecía haberse encendido en su estomago, consiguió darle cierto atisbo de seguridad.
- No puedo dejar de pensar en esto desde el otro día - susurró la más alta.
- ¿En qué? - le contestó con un hilo de voz sabiendo perfectamente a lo que se refería
Irene acerco su cara un poco más hasta que con sus labios rozó casi imperceptiblemente los de Inés haciendo que ambas cerrasen los ojos. Las manos de esta actuaron solas y como respuesta se colocaron en el cuello de la otra chica rozandolo de la misma manera.
Gracias a este gesto Irene se sintió lo suficientemente segura y atrapo su labio inferior entre los suyos presionando con suavidad. Inés jadeo perpleja y aunque seguía en shock fue ella quien dio el siguiente paso cerrando de todo la distancia y dejandose llevar. Se sintió tan débil que tuvo que apoyarse a la pared para no venirse abajo pero lo que no sabía era que Irene estaba sintiendo el mismo estallido que ella en el pecho.
Aquello que empezaron como un beso lento y suave, continuó como un beso húmedo y terminaron literalmente comiendose la boca.
Al separarse las pupilas de ambas estaban completamente dilatadas y sus labios rojos e hinchados. Ninguna parecía querer terminar aquello y se volvieron a besar.
Entonces un momento de lucidez atravesó los pensamientos de Inés - ¿ Que estaba haciendo? - Ella tenía novio y ahora mismo estaba en una esquina de la calle besandose de manera desenfrenada con alguien que había conocido hacía poquisimo tiempo. Y todavía peor, ese alguien era una mujer.
Aquella explosión de sentimientos le hizo sentirse perdida y se separó de Irene de forma brusca para despues pedirle perdón y salir huyendo. Irene la miró preocupada con cara de no entender nada e intentó frenarla, pero no lo consiguió.
Pov Irene
LLegó a casa con una mezcla de emociones. Se sentía casi flotando recordando aquel beso, los ojos de Inés brillantes que la miraban esperando algo y el sabor de ésta en sus labios. Pero un golpe de realidad cruzaba su mente con constancia y no podía evitar sentirse mal consigo misma por como se había ido Inés.
Recordó que tenía su número de teléfono apuntado del día que habían estado en su salón y tras pensarlo un buen rato decidió mandarle un mensaje.
- ¿ Estás bien?... Inés necesitamos hablar las cosas
----------------------------------
Holaa!. La verdad es que no se si continuar con esta historia, estoy un poco bloqueada y me cuesta que fluya. Probablemente muy poca gente lee esto pero me gustaría saber vuestras opiniones y que las dejeis en un comentario. ( Se admiten todo tipo de críticas, por supuesto).
En cuanto a la redacción del capítulo, probablemente haya bastantes fallos porque normalmente escribo en primera persona pero hoy me apetecía cambiar.
Un saludo y gracias por leer :)
YOU ARE READING
NIZA - IRENÉS
FanfictionYo también me uno a esta locura jaja La historia es totalmente ficticia (es obvio, pero nunca está de más aclararlo) y se desarrolla durante un erasmus. Poco más puedo decir por aquí Espero que os guste :)