El príncipe guerrero y el campesino honorable

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Quiero decir que esté proyecto lo estoy haciendo junto a UnFandeMarvel

La ciudad amurallada de Chelia (inventada) es atacada por el único lugar donde no hay una muralla, la salida al mar. Por allí 4 barcos llenos de guerreros, 500 o más, se aproximaban a la orilla. En la ciudad habían al menos 600 guerreros. A unos metros de la playa se pocisiono una fila de arqueros. Uno de los barcos se adelantó y llego primero a la orilla. De él bajaron varios guerreros y su líder se puso al frente.

- Lobos, muro de escudos.

Los hombres formaron una fila de escudos que cubría sus cabezas, cuerpos y piés, era impenetrable y los arqueros enemigos no podían darle a ninguno. El segundo al mando se le acercó a su líder.

- Juanides, ¿quieres que avancemos?

- No, esperaremos a los demás, debemos resistir- El semidiós se dió vuelta y mirando al frente le gritó a sus hombres-¡DEBEMOS RESISTIR!

De a poco los demás barcos fueron llegando y los guerreros descendían de ellos. Mientras iban llegando se ponían en el muro de escudos haciéndolo más grande.
Algunos pocos eran alcanzados por las flechas enemigas, pero las bajas no eran alarmantes. Cuando todos los hombres ya estaban en formación, se le aviso a Juanides y éste grito.

- MANADA, AHORA AVANZAMOS A MÍ PASO..... UNO.

Los hombres avanzaban a la misma marcha que su líder, repitiendo "uno" para seguir el mismo ritmo. De a poco fueron acercándose a la posición de los arqueros. Éstos apenas le habían dado a algún hombre enemigo. Cuando estaban a unos metros, Juanides y sus hombres se detuvieron. Esperarían a que los arqueros se pusieran a recargar y cuando lo hicieron aprovecharon para disparar sus flechas y volver a cubrirse. Luego de está maniobra, los arqueros enemigos perdieron a la mitad de los suyos y decidieron abandonar su posición y correr a la ciudad. Juanides vió que sus enemigos se retiraban y dió la orden de romper la formación.
Los "lobos negros", que es como se hacen llamar Juanides y sus hombres, persiguieron a los soldados enemigos hasta la ciudad, donde se encontraron con el resto del ejército. Pero ésto no detuvo a los lobos y siguieron corriendo en dirección a sus enemigos ya que estamos estaban desorganizados. Juanides empezó abrir camino y sus hombres lo seguían. Mataba a todo aquel que se pusiera en su camino con su lanza y escudo. Era imparable, luego de unos minutos de pelea los enemigos empezaron a huir hacia el palacio del rey. Juanides y sus hombres los persiguieron. Ningún guerrero se quedó a saquear una casa o a matar a los ciudadanos, ya que ese no era su objetivo.
Al llegar a las puertas del palacio, 5 hombres las protegían y fueron derrotados fácilmente por Juanides. Abrió las puertas y se encontró con un patio inmenso lleno de los guerreros que quedaban, que no eran más de 300 y Juanides todavía tenía a 500 hombres. Al frente de las filas enemigas estaba el rey Eoca, rey de Chelia. Juanides dió unos pasos al frente de sus hombres para confrontarlo.

- Rey Eoca, ya hemos tomado la ciudad y vencido a la mitad de su ejército. No hemos venido a quedarnos su ciudad, rindase... y sus hombres se salvarán.

- Nunca- le respondió el rey- Tu eres Juanides, dicen que, apesar de ser joven, eres un guerrero invencible. Que eres la reencarnación de Aquiles. Pero yo no lo creo. Te retó a un combate individual a muerte, aquí y ahora. El ejército del perdedor se rendirá.

Juanides miro firmemente a su rival por unos segundos, suspiro y dijo.

- Acepto- se quitó su casco, clavó su lanza en el suelo y desenfundó su espada- te advierto que no sere géneroso.

- Yo tampoco.

- Recuerda que tú fuiste quién atacó Ítaca e intentó conquistarla, pero fallaste y ahora he venido para elimirte como amenaza, pero te perdonaré si te rindes ahora.

JUANIDES Y OLOPA: EL MITO PERDIDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora