Capitulo 4.

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Dios no recuerdo la última vez que intente ayudar a alguien, este hombre no paraba de sangrar. Estaba dispuesta a llamar a una ambulancia pero la mano del tipo sostuvo su brazo.

—No lo hagas.—Mencionó mientras respiraba cortadamente.

La castaña corrió por el botiquín para curarle la herida, empezó limpiando la sangre para poder ver claramente, después presionó con una gasa y es cuando delicadamente con un algodón con alcohol empezó a desinfectar la herida, no necesita costura ya que no es profunda. Cuando dio por terminada su acción le puso una enorme gasa y la pegó ahí.

—listo, porfavor no hagas movimientos bruscos podría lastimarse.— dijo mientras volvía a abrochar su playera sin evitar pasar sus ojos por esos marcados abdominales, una sonrisa de lado apareció en jungkook.

—¿Cómo te llamas, preciosa?

—MinHye.—Dicho eso jungkook se levantó para ponerse los zapatos haciendo una mueca al sentir ardor en su estómago, y sin dar autorización su estómago rugió, entonces ambos volearon a verse y rieron.—Tienes hambre?

—algo.— Río

La castaña se levantó para poder preparar algo, y así fue cómo terminó haciendo un delicioso tteokbokki.

—Agradezco la comida, y por ayudarme. Te debo una.

—Oh, no no ya hemos quedado a mano gracias por tu ayuda en el supermercado.—agito su largo cabello.—Pe-pero a donde vas?

—A casa, linda.

2 Weeks.

Sol entrando por su ventana, cegándola de su propia visión. Habían pasado apenas 2 semanas desde que ayudó al azabache y no había vuelto a verlo.

Dejando eso atrás se dirigió al baño debía arreglarse para el trabajo.

—Mierda qué hora es.—Corrió a su mesa de noche para tomar sus cosas y correr al trabajo, iba retrasada por 1 minuto y mientras llegaba serían más de 5.

Tomo las llaves del auto, sí había logrado conseguirse uno. No nuevo pero lo tenia.

Cuando llego al trabajo empezó la rutina, la misma de siempre después de 2 semanas. Entregó bebidas, alimentos y mucho alcohol.

Oh no

Los tipos malos

Los recuerdo

Mierda

Intento cubrirse la cara con su bandeja mientras apretaba sus labios y intentaba huir entonces el tipo malo dirigió su vista a una figura delgada y cabellera larga, poniéndose de pie y alzando la la mano a los tipos que hablaban con en señal de hacer silencio.

—Señorita.—Una potente voz gruesa la hizo brincar en su puesto.

Temblando contesto.— ¿S-Sí?— Entonces el tipo entabló una Ceja hacia arriba curioso por la actitud de la más baja.

—¿Te conozco?

—N-No señor, trabajo aquí puede que solamos vernos al menos cada dos días que usted vi-viene.—respondió.

—No—Afirmó— Yo te conozco— sonrió mostrando sus dientes.— Eres el corderito de Jeongguk.

➖ MɪɴᴀKᴏO

『 Drugs 』»JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora