LOS TOTEMS DE REIVAJ

Las decisiones.

Miny solía pasear por las almenas de noche. El aire frío le ayudaba a pensar.Por un lado se sentía confusa porque no quería llevarse mal con Liriana, pero sentía celos porque se notaba que atraía a Arsen. Él le gustaba mucho , tanto por fuera como por dentro. Y el ni siquiera la miraba. Habían pasado ya unos cuantos meses de que sacaran el refugio de la tierra. En esos meses los demonizados se habían multiplicado, así que de vez en cuando los elegidos tenían que viajar por los reinos para bajar la población de infectados. En ese tiempo los cuatro habían visto cosas horribles, que nadie debería ver. Cada vez que terminaban una batalla la imagen era la misma, terreno destruido y gente llorando frente a las pilas de cadáveres que se amontonaban. En las batallas no mejoraban porque aunque cometían menos fallos, fruto de la experiencia, sin embargo el tiempo entre batallas era tan corto que no les daba tiempo a descansar y estaban agotados. Aunque las osas mejoraron por un tiempo en el refugio .Todos alabaron a Miny durante un tiempo porque ,al parecer, el agua tenía efectos curativos. La tacharon de Santa porque mientras todos luchaban ella curaba a los heridos. Pero no la alababan por eso. 

Sin que nadie se enterase se escapó un día a una población cercana. Descubrió a una mujer intentando proteger a su hijo de sus vecinos ya que el niño se había demonizado . Lo tenía encadenado en el sótano. La mujer le rogó entre lagrimas que salvase a su hijo gracias a la fama que se había creado de curandera. No pudo negarse.

Metió agua en su cuerpo y concentrándose la movió por todo el torrente sanguíneo. Imaginó como sería esa persona antes del miedo que lo convirtió,sus emociones sus rasgos,hasta que con todo su poder saco de nuevo el agua. Se había teñido de negro. Pronto descubrió que era miedo puro.Lo suficiente para trastornar a cualquiera y para que Karim lo pudiese manejar Se sintió bien porque cuando todos se enteraron  Arsen la miró más ,pero solo como orgullo de amigo. Y mientras Liriana y Zech habían comenzado una especie de juegos de miradas y piropos que la hacían tener nauseas, aunque estaba segura de que el se odiaba así mismo por aquello ya que no era propio de un soldado de su talla. Tenía que sacarse eso de la cabeza. Mañana iban a abrir el portal, y quien sabe durante cuanto tiempo abandonarían el refugio.

-Hey , ¿Qué haces aquí?- Al menos el carisma que tenía Ketsia la ayudaba.

-Desearía no hacer nada. Pero no paro de pensar.-

-En ese chico eee. Si no le gustas es tonto. Podrías darle un buen chorro de agua si sigue sin hacerte caso.-Ketsia no se esperaba lo que sabría a continuación.

-Entonces el se lo pararía con un muro de piedra.-Dijo casi tan bajo que nadie normal lo escucharía ,pero aún así Ketsia lo escuchó.

-¡¿EL CHICO ES ARSEN?!- Chilló tan alto que cualquiera que estuviese a medio kilómetro al aire  lo habría escuchado.

-SSSSSSSSHHHHHHHHH, no grites tanto. Tampoco hace falta difundirlo por los cuatro reinos.

- Está bien. Guardaré tu secreto. Y ahora baja. Zech quiere que cures unos cuantos demonizados más y tiene que decirnos algo.

Cuando bajaron la sala de reuniones estaba llena.Había muchos altos cargos de todos los reinos. Mayormente militares. Todos estaban discutiendo acaloradamente sobre tácticas , sustentamiento de los reino y más temas relacionados. Solo se dieron cuenta de que los elegidos estaban allí cuando cerraron la puerta tan fuerte que todos se callaron asustados.

Arsen los miró uno por uno y firmemente dijo -Siéntense. 

Cuando todos se sentaron Zech empezó a hablar.-Chicos os presento a todos los generales y comandantes de todos los reinos.Se enteraron del refugio y vinieron a dar instrucciones sobre como debíamos usar vuestras vidas. Como escudo,como espada o como una flecha.-Parecía bastante molesto.

-Con todo respeto-dijo el comandante de la ciudad acuática.-solo he resaltado la actitud egoísta que están teniendo ustedes,los elegidos.¿ No creen que deberían proteger los reinos de los demonizados disminuyendo un poco su número?.

-No, lo que deberían hacer es acabar primero con Karim y luego curar  a los demonizados-dijo la general de Marsidia.

De nuevo empezaron a discutir. Cada vez levantaban más la voz,los elegidos estaban poniéndose nerviosos. No sabían que hacer.Hasta que en medio de ese barullo una voz se alzó por encima de las demás. En la sala empezó ha hacer calor de repente,y entonces el pelo y los ojos de Ketsia empezaron a escupir fuego como si fuera el fin del mundo.

-Callaos de una vez¿ Quienes sois vosotros patéticos humanos comparados con los elegidos? No  sois nada así que dejar de decidir por nosotros.-Su voz estaba cambiada. Era mucho más grave de lo normal y sonaba como una diosa. aquello no podía ser bueno.-Lo...lo siento. Por llamaros patéticos mortales. No se que...que me ha pasado.-Cogió aire y dijo poniendo autoridad en sus palabras-La decisión la tomaremos los elegidos. Somos personas no armas. no podéis decidir por nosotros.

Zech volvió a tomar la palabra.-¿Que decidís entonces?-

Los elegidos lo tenían decidido como si fueran una misma persona. Les contaron su plan. 

Querían volverse fuertes, entrenar duro, controlar los totems y sus armas y cuando estuvieran listos irían a por lo elegidos que faltaban. Sin embargo no había tiempo y ya no estaban tan indefensos como antes. Partieron esa misma noche.