Capítulo 4

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Entonces Azrael comprendió que no podría acercarse más a su amado y que su mundo, camino o lo que fuera... Estaba roto y era imposible de cocer. Todas aquellas bociferaciones, murmullos, gritos y chirridos ya no valían nada ¿Quién lo sabía entonces?.

-Azrael, tu sentencia será recoger todas las almas de los muertos y vagar en la tierra por la eternidad... No tienes derecho al firmamento —. Le dictaron pues su sentencia por haber pecado.

-... — no respondió ni trató de ser inocente, no se arrepentía de lo que hizo ni nunca lo haría.

Todos los seres celestes la veían con rostros de desconcierto, y como si la negaran los de se propia especie la observaron por debajo del hombro.

Norman (Quién derecho le dictó la sentencia) fue entonces el primero en acercarse. Ella trató de hacer un sonrisa pero sólo consiguió una mueca de dolor. Él no quería verla así, no le gustaba. Sentía algo por ella más allá de la hermandad...

Fue pues que Oliver le abrazo con inocencia propia de los de su especie y Norman igual. Todos ellos se criaron juntos desde hacia milenios, porqué ellos ellos fueron el tercero y cuarto en ser...

Y como le correspondía al de beta roja, le llevó a su sentencia. A la fría tierra llena de pecado y donde ella no era más que una sombra invisible...

Como ya era una muy tonta costumbre por parte de ambos se sentaron o mejor dicho, una flotaba mientras el otro se sentaba para ver tv. Les gustaba pues, ver diversos programas, y se detuvieron en una película titulada "Policías del más allá".

-Las almas nunca huyen del infierno — susurró Emma con tono melancólico —. Lucifer las cuida y si por alguna razón quieren escapar entonces Norman las devuelve y Oliver lleva el recuento.

Ray apago la tv entonces. Se preguntó ¿Qué clase de vida, entrenamiento o crecimiento tenían los ángeles?, Nunca si quiera le importó un rábano preguntarle por sobre su vida ó lo que fuera que ella contaba como vida ó el ¿por qué de sus alas negras?. Nunca le preguntó en todo un año y se sintió pues terriblemente mal.

-¿Cómo es? — preguntó con fría voz y un toque ronco, notó la expresión de desconcierto en el rostro de ella y explico la frase anterior —. ¿Cómo es el "paraíso"?.

Los ojos de Emma brillaron con un brillo especial, él nunca le preguntó sobre nada de ella o porqué ella siempre estaba con el. Quizo entonces darle una buena respuesta.

-Es muy hermoso, es parecido a este lugar pero los colores brillan más y los sonidos son todos agraciados... Y no se permite hacer nada — dijo llena de alegría pero susurró lo último con cierto aire de tristeza.

-¿? — Ray parecía confuso ante la nueva de tristeza que ella mantenía plantada en su rostro, nunca le vió tan triste —. ¿Qué ocurre?.

-No es nada..., Continuemos buscando películas —. Le respondió tratando penosamente de cambiar el tema.

-dimelo — fue obstinado y la obligó.

-... — aún así no habló, pero no quería que se rompiera aquella paz entre ambos que tanto le costó forjar así que con suaves palabras respondió: — las personas que sean demasiado buenas en la tierra serán angeles en la muerte.

-¿Las personas buenas? — preguntó con cierto descontento en su respuesta incierta.

-Es decir, hay un Rango las peores personas dictadores, genocidas, homicidas o los que difaman al creador ban al infierno; los que son normales se vuelven conciencias que son como espíritus y ellos tienen permitido crear algo más...; las personas que casi fueron santas o simplemente encontraron la gracia de Dios en ellos se vuelven ángeles y no tienen permitido sentir o hacer nada. Cuidamos a los humanos ole hacemos compañía al creador pero cuando alguien peca... Sus alas se vuelven negras y se le impone un castigo.

Ray se sorprendió, sus alas negras significaban que ella había pecado, pero, siendo la persona más buena que conoce ¿De que forma lo hizo?.

-¿Qué fue lo que hiciste? — le preguntó con tonos tristes en su voz.

-Ame a mi hermano menor en años pero mayor en sabiduría, inteligencia, amor del creador o cualquier otra cosa. Yo fuí la primera persona en morir o eso decía el creador.  Pero cuando él cayó por mi culpa el creador me expulsó y... Y... —. Emma ya no pudo proseguir, comenzaron pues a gotear cristalinas gotas que se perdían.

Ray estaba confuso ¿Qué podía hacer él en aquella situación?, Algo dentro de sí le decía que debía consolarla y abrazarla... Nunca le vió llorar así, el sentimiento de tristeza fue inmenso. Lo envolvió y pronto cayó dormido.

Emma ni siquiera notó como el tiempo frenaba mientras ella lloraba, quería regresar a aquella época antes de todo su sufrimiento. Ella nunca quizo ser mala, ella no quería un mal para nadie...

-Tranquila... Az... —trató pues de llamarla por su nombre pero algo se lo impidió —. Emma soy yo...

Emma entonces sintió como una fría mano se posaba en su espalda, era sin duda la mano de alguien más y no la suya; notó entonces que el tiempo se había detenido y en espera de que fuera Norman quien le tocaba volteó... Grande fue la sorpresa que se llevó al sólo ver a Ray allí.

-¿Lu... Ray? — masculló ella luego de un pesado suspiro.

-No llores por favor... — dijo abrazándose a ella —. Yo no me iré mientras estés aquí... Por favor no me dejes.

-seré la ama del infierno muy pronto discúlpame... — Dijo Emma obsequiandole un leve beso en los labios.

Pronto aquél beso se convirtió en algo incluso más demandante y exigente, pero ella sabía que era tiempo de parar... Se separó de él lentamente y pronto le susurró al oído:— te prohibo volver a tomar su cuerpo así, es egoísta.

Los ojos de Ray se abrieron como platos y se llenaron de melancolía y con un brillo que hacía mucho debería haber sido extinto, ambos se sonrieron con aquella melancólica mirada que ambos compartían, por la que ambos se amaron. Emma le sonrió con lágrimas en los ojos...

Vió entonces como su amado se desvaneció de la conciencia del joven cuando desfalleció y el tiempo volvió a la normalidad. Se sereno y se le observó reír nuevamente. Ray entonces despertó.

-¿Ya te haz calmado?... Si serás bipolar — dijo como si nunca hubiera pasado nada.

-Sí... Oye, quiero salir un rato — dijo animada Emma como siempre.

-Esta bien supongo... — respondió.

Le gustaba verla sonreír, hacer bromas y ser chistosa; pero cuando peleaban era otra historia, se aborrecian como perros y gatos. No sabía que era pero algo le impulsaba el deseo de cuidarla...

Susan no supo entonces que hacer, escuchaba voces desde que las observó, vía alucinaciones... Algo le decía que debía matar a aquél chico que conoció esa vez.

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_________El Castigo

Listo xD luego de mucho tiempo pero listo :v sólo espero y les guste por que lo escribí bien rápido.

Mi Querida Ángel (Rayema)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora