Capítulo 5

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-Abaddon no te dejará ir... Además ¿Por qué querrías regresar arriba? —. se carcajeó como una hiena la demonio de rubios cabellos

-Cierra la boca Anna — le respondió a su comentario anterior el de cabellos ebanos.

-no comprendo ¿por qué deseas irte?. ¿No era esto lo que querías?... —. Se interrumpió — ¿o es ella?.

El propio diablo se tensó al escuchar la acusación de la hembra alfa. No sabía cuándo ella se había vuelto tan astuta y hábil con la lengua, tal ves debería agradecerle a uno de sus compatriotas de cárcel por ello. Azaziel por ejemplo, podía ser uno de los culpables.

-¿Hasta cuando vamos a permanecer aquí?. ¡¿He?! — Se quejó uno de aquellos caídos— Toda está estupidez de la rebelión es una farsa que él ha ocupado para escapar de papi.

-Mas les vale cerrar la maldita boca a todos — se quejó Lucifer de todo su séquito.

Desde una esquina Ababbon sólo observaba con una clínica risa burlesca, se burlaba de ellos, se burlaba de lo tontos que podían ser, se burlaba de su "rey". Se burlaba de Lucifer.

Fue entonces que Lucifer explotó luego de oír sus molestas carcajadas, después de todo ella era otro lame botas, pero está tenía puño de hierro.

Emma se preguntó entonces ¿qué podían hacer ahora?, Era inútil, ella estaba aburrida y eso era increíble pues no sé había aburrido nunca en el último año y medio, pero de verdad que ese día no ocurría nada especialmente interesante, no hasta que ocurrió "eso"...

-Vamos Gray dame el dinero — le pidió "cortezmente," un chico muy algo y bastante recio.

-tsk — chasquó la lengua Ray.

Él estaba harto de que día tras día sedienta pacíficamente su dinero para no tener problemas en ese maldito infierno llamado escuela,  sólo faltaban pocos días para terminar y ser universitario, bien podría negarse esta vez. No dejaría que Cisclo le volviera a quitar el dinero sin él dar pelea, podía hacerlo pero nunca lo intentaba, no para otra cosa que no fuera echar a hombres necios del burdel.

-¿Sabes qué? — suspiró — jodete Cisclo y de paso ve a joder a tu hermana la marimacha.

Hizo mención Ray de Bárbara entonces, Cisclo se podía ver muy molesto, se veía como que hiba  reventarle el rostro e un puñetazo al de ojos largos.

-Ray no lo hagas, deja de estar jugando —, insistió Emma en el asunto de no pelear, no deseaba que en un mal momento como éste ( y dado que sabía que podía) saliera su amado ángel caído y enviara a los bullings al infierno, aún que no creía que lo haría.

- ¿Cómo le dijiste a mi hermana? — dijo con una mirada retadora y el puño listo para pelear.

Ray se veía como un costal de huesos a la par del grandulon, Emma incluso tenía miedo de que lo partiera en 2 desde el primer golpe.

-Te dije que vallas a joder a tu hermana y que me dejes en paz — volvió a pronunciar sus palabras el de ojos largos con toda satisfacción y burla.

-¡Ahora sí te la buscaste cabron! — gruñó Cisclo.

Tomo entonces a Ray de la camisa, y Ray en defensa para que no le siguiera subiendo el cuello le golpeó la mejilla izquierda con el puño, Cisclo se colocó la palma en la mejilla y notó como de su boca salía algo de sangre.

Todos las alumnos que se juntaron al rededor salieron corriendo despavoridos, no querían verse afectados por el "enojo del dragón".

-¿Te creíste mucho no Gray? — preguntó sádico el adolescente —. pero esos 5 minutos de fama serán 5 años en cicatrices.

Mi Querida Ángel (Rayema)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora