el nerd y la militar (Marcel)

capitulo 32

Juro que en ese momento sentí con todo mi mundo se derrumba ya no sabía cómo respirar. Mis piernas fallaron teniéndome que sujetar a la puerta del autobús para no caerme. Me quedé mirando a Paula sin saber que decir o hacer, los dos nos miramos mientras el soldado apremiado a mi amor a dirigirse con él. Por lo visto no teníamos tiempo de despedirnos. La miré con los ojos cristalizados al creer por un momento que una persona como yo podría ser feliz y ver derrumbado todo ese sueño.

Solo la mire a esos ojos tan hermosos que me habían enamorado desde el primer momento, me agarró de la camisa hundiedonos en un profundo beso de despedida y con mucha lástima en los ojos y mirándome me dijo
-juro que voy a volver solo espérame un poco más, te escribiré todas las semanas-

yo asentí con la cabeza aturdido sin saber muy bien donde estaba, como estaba y  todo lo que ocurría solo podía mirarla ella y le respondí.
-yo también te espero mi amor-

en ese momento pareció su familia que también la envolvieron en abrazos. Mis compañeros mengritaban para que me subiera a el autobús. Más militares  aparecieron llevándosela de mi vista. Lo último que pude ver de ella fue su mano despidiéndose.
Entré en el autobús me senté solo en los  primeros sitios al mirar por  la ventana veo como esos mismos militares llaman a mis amigos llevándole seguramente al mismo lugar que a Paula. No sabía qué hacer por lo visto nadie sabe qué hacer en ese momento. El autobús empieza a andar y me alejo de él que por una casualidad encontré el amor y la amistad y un poco de acercamiento a mi familia, mientras nos alejamos lo recuerdo se agolpaban habían sido los mejores semanas de mi vida seguro que no las iba a olvidar.

Antes de lo que yo pensaba llegamos a casa, bajamos las maletas y bueno, no puedo decir una palabra mi hermana. Me miró con una cara que la que supongo que era de lastima.
Yo solo fui a mi cuarto a encerrarme, me senté en la cama con las rodillas pegadas al pecho mientras me abrazaba y lloré. Lloré como no había llorado nunca, no podía ni mirar por las gafas se va bien empañado, no me importa solo podía llorar.
Sabía que no todo estaba perdido, pero llevo esperando demasiado tiempo y ya creo que no puedo más.

A la mañana siguiente era fin de semana así que tampoco tenía mucho que hacer. Me quedé en mi cuarto solo salí un poco para comer algo  en realidad no llegue a terminar lo.
Mi hermana no me dirigió la palabra tampoco me importo lo quería hablar con nadie.
después de ese descanso de 2 días tenía que volver a la normalidad, a mi maldita rutina. Ni siquiera quería hacer algo, ni al instituto que aunque no había sido un remanso de paz para mí siempre me había gustado aprender.

Por obligación que me levanté de la cama albpoco rato llegué al  instituto  cuando parecí y estaban todos los que antes me habían pegado. No me miraron siquiera, me senté en los primeros sitios y todos fueron tomando asiento hasta que apareció el profesor, empecé a poner atención a las clases los profesores.

fin de curso se acercaba y  había que hacer las cosas. así pasó una semana entera hasta que me encontre en el  correo una carta del Ejército
Lo abrí lo más rápido que pude y ponía

Mi querido Marcel,  me ha mandado las fronteras por aquí está tranquilo no hay indicios de ningún ataque por mí puedes estar tranquilo al fin y al cabo entre nata mi vida para esto no es que quiero saber de ti por favor mándame una carta esta misma dirección para saber qué tal la escuela con tus compañeros con tu hermana hazme caso sigue estudiando que en eso eres el mejor apareceré cuando menos te lo esperes te lo juro Marcel voy a volver no quiero que llores por mí porque solo se tiene que llorar por los muertos tus amigos están bien un poco alborotado os como todo sin ser muy bien para dónde tirar pero bueno yo me ocupo de ellos adiós mi amor te quiere tu bailarina