Casados a la fuerza ( Michael Jackson y tu)

Parte - 12

Sigue Narrando Michael.

Llegue a mi casa molesto, cerré la puerta de mi auto de un azote, me dolía horrible la cabeza y voy admitir que tomaba cerveza mientras conducía pero ¿que mas podría hacer?.

Mi novia me ve la cara con alguien que muy pronto sabré quien es, mi mejor amigo me odia por el cambio que hice en mi a mis 16 años y tengo que hacer la jodida tarea de la vieja amargada de la asignatura de historia y los ejercicios de Química y álgebra.

– ¡a la mierda mis malditos problemas! – aventé la lata de cerveza hacia la carretera que estaba en frente y me tambalee un poco.

Entre a mi casa con dificultades para caminar, mi vista estaba nublada, me dolía la cabeza como los mil demonios.

– ¡¿que horas son estas de llegar muchacho?! – escuche una voz ronca que provenía de la sala, esa voz que le tengo tanto pavor.

– no estoy de humor – conteste de malas.

– ¿y crees que yo si? ¡¿Llevo esperándote horas para una maldita noticia que tengo que darte y me encuentro con...esto?! ¡¡Desde cuando decidí tener a una miseria como tu!! – me contesto acercándose a mi y voy a admitir que estaba aterrado pero si algo aprendí todo ese tiempo que me trataron como basura, es que nunca debo de demostrar mi miedo a nadie por mucho que este muriendo del temor.

– desde que decidiste fornicar – dije firmemente y sentí un fuerte golpe en mi mejilla y uno en mi estómago.

Me encorvé del dolor que estaba sintiendo en mi cuerpo tanto que asta me provoco lágrimas el idiota volvió...

– no voy a permitir que un idiota como tu me hable de esa manera ¡¿entendiste estúpido?! – grito tomándome de mi chaqueta haciéndola puños.

Mire ese rostro, ese rostro que me hacia querer devolver del miedo, ese rostro que sonreía cínicamente al golpearme asta casi matarme, ese rostro que odie con el alma...

El al notar que no iba responder tomo mi piel y comenzó a apretarla con fuerza como cuando era niño, yo resistía aun que gemía del dolor, ya no resistí más, y más lágrimas de mis ojos salieron asta derramarse en mis mejillas.

– jajaja eso pensé.....no eres mas que un marica que aun llora para que lo abracen – me soltó con fuerza haciendo que me golpeara con la pared que estaba atrás – oh lo olvide....en 3 semanas tu y yo iremos a ver algo con mi empresa – yo tenía mi cabeza abajo mientras aún soltaba lágrimas. Tenía vergüenza de mi.

– ...Y...yo que te...tengo que ver con tu maldita empresa Walter – dije con la voz entre cortada pero con rabia.

– jajaja oh creeme que me ayudaras mucho fracasado asqueroso – dijo por ultimo y se fue a su habitación donde posiblemente estaba mi madre.

Cuando lo vi alejarse corrí directo a mi habitación y me encerré en ella.

Ya estando dentro mire el espacio obscuro donde podía reflejar a ese niño que le encantaba jugar a que era un súper héroe, a ese niño que amaba los dulces y el chocolate, podía ver al pequeño Peter Pan....¡pero el ya no existe!.

Resbale mis espalda por la puerta asta que llegue al piso, abrace mis rodillas y comencé a llorar....lo que deje de hacer hace cuatro años lo estaba haciendo ahora, lloraba como un inútil, como la basura que me convertí.....

Pasaron las horas mientras lloraba y me quede dormido en el piso sin importar que alguien me viera.

Narra Janet.

Desperté un poco de mal humor y recordé que hoy tendría que ir a la universidad, me di una rápida ducha e hice mi rutina de todas las mañanas.