Casados a la fuerza ( Michael Jackson y tu)

Parte - 50

Narra Michael

***

Estaba viendo televisión preocupado, mientras mis dos hijos estaban dormidos en su habitación, solo esperaba que Tn volviera del supermercado porque no estaba en condiciones de salir pero como es necia lo hizo.

Escuche la puerta abrirse y vi a mi mujer con dos bolsas pesadas en sus manos.

- Michael cielo, me ayudas? - dijo ella con cara de cansancio, no podía negarme a eso.

La ayude con las bolsas, colocándolas en la mesa y después me cruce de brazos.

- que pasa amor? - dijo ella sobando sus hombros haciendo gestos de dolor.

- Tn te dije que yo te acompañaba al supermercado, pudimos haber ido en el auto.

- pero si no está tan lejos - dijo ella sentándose en una silla del comedor.

- Lose pero ahora no puedes Tn, te puedes hacer daño a ti y Blanket - dije acercándome y tocando su barriga suavemente, sinceramente se veía hermosa así.

- oh pero el está bien, no es así pequeño? - dijo ella pasando su palma suavemente sobre su barriga.

Miraba lo tierna que se veía, lo indefensa pero fuerte, la mujer de la que siempre estuve enamorado pero no lo admitía....

***

Desperté de golpe ¿¡¡Pero que demonios fue eso!!? Últimamente eh tendió sueños con esa mujer, sueños de este tipo que me interpretan a mi, no se que me está pasando y sea lo que sea debo de olvidarlo ya.

Eran las 6:30 de la mañana, tenía que ir a la maldita universidad dios santo, puse mis manos en mi rostro para poder frotarlo.

- ahora espero que no haya otra cosa que aguantar - baje de la cama y de inmediato me metí a la ducha, al salir me puse mis pantalones negros, botas con evillas y mi chamarra de cuero negra, nunca dejaría está chamarra, fue hecha para mí.

Desayuné cereal y salí de mi apartamento para ir por mi motocicleta y por último la encendí para ir a la estúpida universidad.

Narra Tn.

Estaba en la ducha, por alguna razón, presentia algo, no se que demonios era, pero es muy parecido a lo que sentía cuando estaba por llegar la cena con mi....padre, espero qué no sea otra horrible sorpresa. Cerré las llaves, tomé un pantalón acampanado café, una blusa de manga larga y cuello de tortuga blanca y por último unos botines cafes, la verdad está ropa esta hermosa, me mire al espejo de mi tocador y de nuevo me encantó mi apariencia está vez tanto que me dieron tantas ganas de maquillarme como mi madre me había enseñado; me puse brillo labial, un poco de rubor en mis pómulos y nariz, por último henrrice mis pestañas, al menos era lo que podía hacer.

Aún tenía ese tonto presentimiento en mi pero se que todo saldrá bien, porque me propuse en cambiar, no quisiera que pasarán más cosas malas de nuevo, como toda mi vida.

Baje las escaleras y tome una manzana del frutero para comerla en el camino, tomé mi mochila pero antes de salir sonó una bocina de auto fuera de mi casa, me pareció bastante extraño así que decidí abrir la puerta para saber que era.