3

3.4K 459 107
                                    

“Solo porque mis pasos son diferentes, no significa que estoy perdida.”

..
.


—Estúpido teme.—susurro sobando su cabeza en donde Sasuke le había asestado un golpe.


Su intención nunca fue molestarlo solo había dado su opinión, no era su problema que anduviera sensible, con el tema de su sexualidad. Le gustaban los hombres ¿Qué tenía eso de malo? No por tener gustos diferentes se convertía en un bicho raro, seguía siendo Uchiha Sasuke, el niño arrogante y mimado que conoció desde niño.


Simplemente Sasuke era un dramático.


Mientras caminaba por entre los pasillos en busca de baño escucho unos pequeños quejidos de dolor deteniéndolo y distrayéndolo de su destino, por lo que parándose en medio del desolado pasillo agudizó más su oído en busca nuevamente del sonido.


—ugh…—¡Ahí estaba!.


Sus ojos se abrieron un poco cuando logró captar de donde provenían los quejidos por lo que encaminándose al salón de los ruidos abrió la puerta de par en par, jamás esperándose lo que tras de ella había.


Sus ojos tardaron más o menos unos cinco segundos en encontrar la fuente de los quejidos, solo para que estos se abrieran como platos al ver lo que sucedía a metros de él.


A quién reconoció como el origen de los problemas de su amigo estaba de cuchillas en el suelo, pero aquello no lo hubiese sorprendido en absoluto de no ser por lo que hacía. Las pequeñas manos de Hyūga Neji apretaban fuertemente unas fajas a su pecho, tapando unos voluminosos senos con bastante agilidad y esmero.


La camisa unas tres tallas más grande que lo había visto usar hacia unos minutos permanecía en el suelo a pocos centímetros de él con un móvil encima.


Su cerebro, duro alrededor de unos tres minutos en procesar y entender los hechos que realmente sucedía frente a él.


Hyūga Neji tenía senos… ¡Senos! ¡Gigantescos!.


Lo que lo llevaba a otra revelación.


¡¡¡Hyūga Neji era una chica!!!



—¿Neji?.—escuchó que susurraron, por lo que levantando su mirada clara lo vio.


Uzumaki Naruto, miraba fijamente su pecho, con la boca y los ojos abiertos de par en par. Incrédulo, sorprendido y confundido.


Cómo en cámara lenta bajo su mirada a donde señalaba viendo su pecho fuertemente vendado. Y entonces todas sus alarmas se encendieron, Tōneri la volvería a encontrar y nuevamente dañaría todo.


—P-puedo explicarlo…—tartamudeo completamente pálida poniéndose rápidamente la camisa que nunca se debió haber quitado.


Él se acercó con la mano extendida y ella retrocedió nerviosa y asustada hasta finalmente chocar su espalda contra la pared. Aterrada cerró sus ojos sintiendo como segundos después la mano de Naruto tocaba sus senos fajados.


—E-eres una chica…—susurro aún con la mano en sus pechos.


Ella abrió los ojos incrédula y espantada, solo para ver la mano extendida de Naruto sobre ella. Un potente sonrojo cubrió su rostro y frunciendo el ceño con indignación levantó su mano y con toda la fuerza de la que era poseedora la impacto contra el rostro pálido de Naruto.


—¡¡P-pervertido!!.—grito avergonzada y molesta, empujando a Naruto lejos de ella, haciéndolo caer de bruces al suelo.


Rápidamente corrió a la salida sin detenerse ante el llamado de Naruto, corriendo lejos de él y su mano pervertida.



Aún en el suelo observó la puerta cerrada por donde Neji había huido a la vez que se acariciaba su mejilla ya inflamada.


¡Vaya que tenía fuerza! Pero aquello no era lo importante ahí, si no el hecho de la revelación de la cual había sido testigo.


¡Hyūga Neji era una chica! Y eso solo podía significar una cosa.


¡Sasuke no era gay!


Una sonrisa se pintó en sus labios de solo imaginar el rostro shockeado de su amigo en cuanto le contara que estaba equivocado, y realmente no era gay.


Ni corto ni perezoso se levantó casi corriendo a la salida del salón pero justo antes de que llegara siquiera a tomar el pomo de la puerta el sonido de un móvil lo detuvo.


Curioso volteo en busca del sonido, solo para ver cómo debajo de una mesa el móvil sonaba, por lo que curioso se precipitó a cogerlo.


—Hinata-sama, hay algo que se me había olvidado decirle.


Escucho una voz gruesa decir al otro lado de la línea, era una voz que jamás había escuchado.


—Yo...Neji...ella no está, se fue y olvidó su móvil..—contesto incómodo.


El silencio se hizo en la línea, seguido de una maldición.


—¿Con quién hablo?.—pregunto cauteloso el chico en la línea.


—Uzumaki Naruto. Soy compañero de Neji, pero como decía ella no está aquí, si gustas puedes llamarla dentro de unos minut…


—Uzumaki Naruto. ¿Por qué sigue refiriéndose a Neji como a una chica?.—pregunto él chico cauteloso, haciendo que todo su cuerpo se tensara.


—¿Dije ella? Quise decir él, Neji no está si gusta puede llamarlo dentro de unos minutos c-cuan…


—Lo sabe ¿Cierto?.—pregunto con un suspiro.—Sabe que ella es una chica.


¡Ya esta lo había arruinado!.


—¿Cómo lo supo?.—pregunto con exigencia. Él suspiró.


—La encontré fajándose el pecho.—confeso en un débil susurro.


El chico al otro lado maldijo.


—Uzumaki Naruto-san, ¿Podría guardar el secreto?.—pregunto el chico con seriedad.—Es de suma importancia que nadie más sepa de esto, la seguridad de ella depende de eso.


Confundido asintió susurrando un quedó y bajo “Si”.


—Devuelva el teléfono a su dueña y mantenga su promesa, de lo contrario me aseguraré de que no tenga un futuro.—amenazo segundos antes de terminar la llamada.

Soy GayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora