Taller

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Cuando Tony vio a Peter en la puerta del taller simplemente se quedó sin aliento, no era capaz de retener ningún pensamiento coherente sobre el chico, lo único en lo que su atención estaba puesta era en esa muy bien definida hilera de abdominales de mostraba el maldito mocoso.

Por lo regular las personas sudadas las detestaba, las prefería un kilómetro lejos de él, tanto por el olor como por el simple hecho de que estaba húmeda la piel y el contacto humano, bueno, siempre dio saber qué no era lo suyo.

Pero con Peter, era completamente diferente.
No podía alejar sus pensamientos de el, la lujuria se apoderaba de ellos, y de algo estaba más que seguro.

Y era que ese maldito mocoso no saldría de la sede sin por lo menos un dolor en ese fantástico trasero que tenía, y que dejaría la exquisita piel marcada, marcas que el mismo se encargaría de hacer con gusto, no permitiría que hubiera un solo centímetro de piel que no gritara su nombre.

Anthony se acercó a Peter de manera lenta y cautelosa, al acecho, para que su víctima no escapara.

Peter logro ver la lujuria en los ojos del Sr. Stark, y supo que había logrado su cometido.

Starker (one-shot's)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora