Starker (one-shot's)

Lo que sea por él.

Las veces en las que Peter quería algo solamente bastaba con que se lo dijera al Sr. Stark, pero en esta ocasión Peter tenía el presentimiento que no sería así.

Lo que está vez quería no era ayudarle a Tony con las mejoras de su traje, por qué la armadura de iron-man ni en sueños le dejaría meterle mano, pero eso era algo a lo que ya se había resignado.

Al igual que tampoco quería que Tony tomara un día libre, cuando se lo pedía, casi siempre inmediatamente aceptaba no sin antes llamar a Pepper para coordinar todo.
En esas ocasiones podía darse el pequeño lujo de despertar a millonario con una sesión de sexo mañanero, si lo hiciera los días en los que el mayor tenía deberes en la empresa, no quería tener que enfrentarse a la furia de su asistente pelirroja por llegar tarde a sus compromisos, no, no lo haría otra vez, en aquella ocasión Tony ni siquiera se digno a inventar una excusa no, simplemente le dijo a Pepper que el mocoso lo había obligado a complacerlo.

No, lo que está vez quería no era algo tan banal como eso, por lo tanto el chico preparo la artillería pesada para cuando Tony llegará de la empresa.

                               ~
Tony estaba entrando a la residencia, tirando su saco en quien sabe dónde, realmente no le importaba, mientras que al mismo tiempo se iba aflojando la corbata, en el momento en que va entrando a la sala, es cuando ve a su mocoso en ese sillón que le genera fantásticos recuerdos, acurrucado con su cabeza entre las rodillas, desde su posición podía escucharlo sollozar.

Tony se acercó inmediatamente, llamado por su nombre al menor a manera de susurro, tratando de consolarlo y tratando de hacer que levantará la cabeza.

Cuando Peter dejó ver sus ojos color chocolate a Tony llenos de lágrimas pensó que se estaba pasando con su actuación, pero de solo pensar en lo que quería se decía que valía la pena.

Tony no lograba entender que la era lo que tenía a Peter así, trato de recordar si había echo algo malo o destruido por accidente algún proyecto del menor que se encontrará en el taller, pero simplemente no llegaba nada a su cabeza.

Sin más, se decidió a preguntarle al menor con la esperanza de que no acredentara su llanto.

–Peter, cariño que tienes? Anda dime, haré lo que sea para que ya no llores.

Ese es el momento, se dijo Peter internamente, se sentía mal por aprovecharse pero realmente lo quería con creces.

–Enserio? Lo que sea? – pregunto Peter un poco más calmado, dejando ver a Tony un destello de esperanza en sus ojos.

–Lo que sea Underoos.

Tony realmente no sabía en qué se estaba metiendo, pero por su mocoso iría hasta que la mismo infierno.

–Quiero un perrito– susurro Peter mientras abrazaba al mayor.

–Un que? Creo que no escuché bien amor, repitelo un poco más fuerte.

Peter se separo del ingeniero y lo vio directamente a los ojos, poniendo esa carita de cordero a punto de morir

–Quiero un cachorro– dijo de manera suave pero asegurándose de que Tony logrará escucharlo.

Tony solamente pudo mirarlo a los ojos con algo de duda, a el realmente no le agradaban demasiado los perros, se le hacían demasiado alegres y cariñosos para su gusto, pero si con eso hacia que su mocoso dejará de llorar soportaría a un perro y más.

En ese momento Tony solo dejó ver sus hoyuelos a Peter y al segundo siguiente lo abrazaba, fue cuando el menor se dio cuenta que había ganado esta batalla y no pudo evitar sonreír.