Capítulo III

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Harry’s POV

Luego de lanzarnos una mirada fría, pasó de largo. Sin decir una sola palabra se dirigió a su despacho, escaleras arriba y para finalizar un portazo. Sabía que estaba molesto, sabía que Iván no le agradaba y sabía que esto iba a ser la gota derramadora del vaso. Lancé un suspiro cansado.

“me retiro ya, estoy yendo tarde para mi cita y... Creo que será lo mejor”- escuché a lo lejos la voz de Iván despidiéndose, por ahora mi mente solo procesaba la situación que estaba a punto de desencadenarse con Louis.-“ cl-claro..Gracias por haber venido”-dije aún con la mirada perdida aunque pude recrear la figura de Iván subiendo a su harley.

Cerré la perta y  emprendí camino al estudio que tenía Louis en la casa, que estaba junto al mío. Las cosas no podían seguir así, debía tomar al toro por los cuernos, o al menos así recuerdo que iba la frase que decía mamá.

Llamé a la puerta 3 veces y al no escuchar respuesta, entré sin permiso. Encontré a Louis paseándose por el estudio cual león acechando a su presa, estaba al teléfono sosteniendo una acalorada discusión… en italiano. Se paró en medio de la habitación, terminó la llamada y me lanzó una mirada fría y sentí como si toneladas de concreto fueran depositadas en mi pecho. Tomó asiento detrás de su escritorio, se apoyó en sus codos, primero masajeando sus sienes y luego entrelazando sus dedos cual padre a punto de reprender a su hijo.

“Dime, querido Harry ¿cuánto tiempo has estado viéndome la cara de estúpido?”- espetó con voz fría.

“yo…”- tartamudeé, no supe que responder en ese momento, no entendía que trataba de insinuar

“¿pensabas que no me enteraría? Respóndeme algo… ¿él te folla mejor que yo? ¿te hace gritar más que yo a caso? ¿lo llevaste a nuestra cama o estás esperando un poco más?- espetó con furia.

“¿estás insinuando que yo tengo algo con Iván?”- a este punto mis ojos comenzaban a aguarse de nuevo.

“no lo niegues”- se levantó de un salto, golpeando el escritorio y apretó las manos hasta dejar sus nudillos blancos-“Dime un número, ¡dime cuantas veces! ¡Dilo Harold! ¡¿Cuántas malditas veces ese imbécil se ha revolcado en nuestras sabanas?!-dijo acercándose a mí. Retrocedí hasta quedar apoyado en la puerta.

Puso cada una de sus manos a los lados de mi cabeza- “nunca imaginé que serías capaz de esto, Harry”- dijo con voz quebrada, su reacción me había dejado sin habla y en sus ojos lograba captar, ira, odio, dolor y… ¿miedo?-“si lo que querías era que te trataran como una zorra yo me podía encargar de eso”- escupió con descaro.

No podía dar crédito a lo que escuchaba. ¡Tenía que ser una broma! Este que estaba frente a mi no era mi Lou, no era el Louis del que me enamoré, este Louis tenía la mirada sumergida en dolor y odio. No sabía que decir, solo sentía mis lágrimas resbalar por mis mejillas.

“¡contéstame!”-exigió –“¡di algo, maldita sea!”

Nunca me había gritado de esa manera, empecé a marearme y veía borroso, mis manos y piernas temblaban y apostaría que estaba más blanco que un papel.

“no me vengas con mierdas de victima que no te creo”- escuché la voz de Louis más lejos- “no seas un maldito marica y acepta que me mentiste”- alcé la mirada; Louis tenía los ojos inyectados de sangre

“Louis…yo… d-de verdad n-n-no m-e siento...Bien”- ya no razonaba lo que decía, el mareo se había tornado peor, me pesaba todo y sentía mis parpados adormecidos.

“no te creo una mierda”- espetó caminando de nuevo hacía su escritorio.

No tenía más fuerzas, me apoyé en la puerta- “Louis...”-mi voz salió mas como un susurro. Comencé a contar para mantener mi cerebro ocupado y no terminar desmayándome-“uno, dos, tres…”. Todo se volvió oscuro y me dejé llevar por el alivio.

Love, tragedy and a happy ending. Larry Stylinson - MpregDonde viven las historias. Descúbrelo ahora