Capitulo I: "Viajero universal"

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Les presento a Nora, tiene 17 años y casi toda su vida se la ha pasado completamente sola. Desde que nació toda su vida ya era un desastre; su madre murió en el parto, el padre la abandonó y no fue hasta los 13 años que una familia adinerada la adoptó. No tiene amigos, y no porque no sepa socializar, simplemente no le gusta, prefiere estar completamente sola, sin que nadie la moleste, libre de estrés y solamente cargar con sus problemas, realmente ama estar sola.
Con una breve introducción de su persona, ahora hablemos del presente: acaba de pasar a segundo grado de universidad, puesto que es una niña prodigio, logrando entrar en un programa que la apoya para estar a un nivel que ella pueda manejar, y la verdad es que Nora está ansiosa por entrar a clases; quiere saber a cuántas personas podrá ignorar en este semestre, y ver a cuántos otros puede ver cómo posibles romances.
¡Por poco y no lo menciono! Ella suele escribir canciones, cuentos y, cuando está de cursi, hasta poemas; es muy buena para casi todo, excepto para hacer amigos y eso porque no le agrada la idea de estar siempre detrás de personas que no le hacen caso si ella no habla primero.

- Nora-kiu, ¿Estás despierta? -

~ No, sigo durmiendo. ~ dijo inconsciente.

Ella se encontraba durmiendo tranquilamente en su alcoba, disfrutando de su aire acondicionado y unas cuántas botellas de vino que había tomado la noche anterior.

- Si no despiertas, le diré Cenry Havill que no te espere para llevarte a la escuela. -

~ ¡En seguida voy! ~

Ella se lanzó desde su litera que tenía compartiendo con una chica que también había sido adoptada por su familia nueva; ella cayó desde lo alto y se golpeó la mandíbula, haciéndola quejarse del dolor.

- ¿Estás bien? ¡Voy a subir! Escuché un golpe fuerte. -

~ ¡Fueron los gatos! ~

- Pero no tenemos gatos. -

~ ¡Los perros! ~

- Oh, bueno... ¿Tenemos perros? -

Nora abrió la puerta y bajó por las escaleras de la inmensa mansión en la que vivía, viendo a su madre adoptiva esperando, algo confundida por lo del golpe; ella tomó un poco de agua y regresó a su habitación lo más rápido que pudo para vestirse.

- Parece que ya sabes lo que te diré, ¿verdad? -

~ Sí, ya sé, ir a la tienda de tía para desayunar algo. ~

- En serio estamos conectadas. -

~ No es mi culpa que seas tan fácil de predecir. ~ pensó irritada.

Nora preparó todo lo que hacía falta, esperó que su madre se fuera y se dirigió a la tienda de su tía a comprar algo para comer, pues llevaba varios días sin comer:

- ¡Buenos días! ¿Qué vas a llevar hoy, Nori? -

~ Soy Nora, tía. ~ dijo algo molesta.

- ¡Qué amargada! Vamos, dale una sonrisa a tu tía. -

~Si así me vas a dar mis panes, por mí está bien. ~ mencionó sonriendo a la fuerza.

- ¡Eso! Siempre he dicho que te ves más bonita cuando sonríes, pero no, a la niña le encanta estar seria -

~ Ese es mi problema, ocúpate de tus recibos o te van a cerrar el changarro. ~

La tía de Nora se puso a revisar todos los recibos de luz y agua que no había pagado, cuando de repente se cortó la energía.

~ Te dije, te lo iban a quitar. ~

- ¡Pero tenía una semana más para pagar! -

~ Deberías convencer a los de comisión con ese voluptuoso cuerpo tuyo. ~

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