Estaba nerviosa, mi mejor amigo me había citado en un lugar muy... Elegante. Me había vestido casual pues no pensaba que el lugar donde nos veríamos sería en uno muy sofisticado. Estaba sentada en una banca enfrente del lujoso lugar. Veía a cada rato mi teléfono esperando cualquier rastro de el, una llamada, un mensaje, algo.
Estuve ahí como 20 minutos esperando, ya le había mandado más de 50 mensajes y el idiota aún no llegaba. Es increíble que me tenga esperando aqui tanto tiempo.
Finalmente, en un par de minutos más recibí una llamada de parte suya.
-¿¡Donde mierdas estás Min!?.
- Donde te cité, ¿donde mierdas estás tú? Llevo esperándote aquí más de media hora.
- ¿De que hablas? Estoy aquí enfrente del restaurante.
-¿Restaurante? Yo no te he citado en ningún restaurante, has leído mal la dirección Kim.
- ¿¡Y donde se supone que estás ahora!?
- ¿Donde estas tu? Te iré a buscar, no quiero que arruines mi sorpresa.
- Enfrente del restaurante... South food.
- ahh, estás cerca. Ya voy para allá
- Está bien, aquí te espero. Estoy sentada en una banca enfrente.
- Si, si. Te veo allá.-colgó y suspire.
No puedo creer que me haya equivocado de dirección, no esperen.... El me la dio mal, está es la dirección hacia este restaurante. Ahj maldito idiota. Espere alrededor de 15 minutos más y por fin llegó.
- ¡Al fin!
- No digas nada y vamonos.- tomo mi mano y empezo a caminar a dirección del lugar de donde venía.
No dije nada en todo el transcurso del camino, solo hasta cuándo sentí que una de sus manos se posiciono en mi cara, justo en mis ojos, bloqueando totalmente mi vista.
- ¿Que es lo que haces?.- pregunté antes su acción.
- Shh, es una sorpresa.- caminamos un poco más hasta que sentí que se detuvo, fue ahí donde retiro su mano de mi cara dejándome observar todo lo que él había elaborado.- ¿Te gusta?
Yo me había quedado sin palabras, todo era tan... Romántico.
Una mesa con una linda cena, una vela y una botella de vino tinto con un par de copas. Alrededor, había muchos pétalos de rosas por todo el suelo, arriba de nosotros colgaban luces que hacía que el lugar se tornará más iluminado de una manera especial.
- ¿Q-que es todo esto?.- fue lo único que pudo salir de mi boca en esos momentos.
- Hice todo esto porque hoy...- tomo mi mano y la entrelaso.- Hoy es el día en el que se que por fin vas aceptar ser mi novia.- lo mire a los ojos, en ellos transmitía todo sentimiento que sentía.
Min Yoongi era mi mejor amigo desde hace ya un par de años y empecé a sentir una cierta atracción hacia el. Me di cuenta cuando él empezó a salir con una tipa del instituto, me puse tan celosa que hice que terminará con ella. Y desde ese día, nuestra relación cambio pero para bien, empezaron a correr rumores sobre si éramos novios de lo bien que nuestra relación amistosa lucia. Ahora me siento feliz al saber que el también siente algo por mi.
- Y bien, ¿Que dices?.- inquirió con una sonrisa.
- ¡Si!.- lo abrase.- ¡Si, si quiero ser tu novia Min Yoongi!
Fue ahí donde todo dejo de existir para mí, en ese momento especial en el que por fin había unido mis labios con los suyos en un beso. Un beso que había deseado por mucho tiempo.
- Te amo Min Yoongi.- dije una vez que nos separamos.
Esa cita que empezó siendo un desastre para mí, resultó ser una de las noches más inolvidables de mi vida.
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