I'll always love you

Starbucks

(PC)

Me fui de la prisión con una enorme sonrisa en el rostro que no se me borró en todo el camino a casa. Y al llegar, me senté emocionada en el mueble y comencé a repetir todo lo que había pasado en la visita de hoy en mi mente.

Ahora que nos habíamos comprometido a poner todo de nuestra parte para hacer que lo nuestro funcione estaba mucho más tranquila. No era la primera vez que lo intentábamos, ya había perdido la cuenta de la cantidad de veces que habíamos arruinado todo, nos habíamos pedido perdón y nos habíamos dado otra oportunidad, pero sentía que esta vez era diferente.

Sabía que no sería fácil, pero también sabía que nuestro amor es más fuerte que cualquier obstáculo que se nos ponga en el camino.

Y ese fugaz beso que logramos darnos mientras nos despedíamos, fue sin duda algo que necesitaba demasiado.

El efecto que tenía Alex en mí con sólo un beso era increíble, y es que hasta ahora podía sentir sus labios en contacto con los míos.

Necesitaba hablar con alguien sobre todo lo que había pasado, compartir mi alegría de alguna forma, y como aquí no conozco a nadie, decidí llamar a la única persona que se me vino a la mente.

Tomé mi celular, creo que por primera vez en el día ya que ahora que Alex ya no tiene celular no le doy mucha importancia al mío, y pude ver que tenía varias llamadas perdidas y mensajes de Zelda.

Revise algunos de los mensajes, al parecer ya se enteró de que me vine a vivir a Ohio. Ella no es una mala persona; sin embargo, yo sabía que lo mejor para mi matrimonio era que yo cortara contacto con ella, así que decidí que lo mejor sería bloquearla.

Luego de bloquear a Zelda continúe con lo que estaba, así que le marqué a la única persona que se me ocurrió.

- Hola - se escuchó del otro lado de la línea.

- Hola mamá, ¿cómo estás? - pregunté. Mi mamá se ha vuelto en un gran apoyo para mí, y aunque aún se le hace un poco difícil hablar con mucha fluidez sobre mi matrimonio, sé que hace su mayor esfuerzo.

Hablamos con bastante frecuencia desde que me mudé, y me encanta tener una relación así con ella, siento que se ha convertido en una verdadera amiga para mí, y por los años que me lleva de experiencia es también una gran consejera.

- Piper, estoy bien hija, ¿cómo estás tú? - y esa pregunta fue mi entrada para comenzar a contarle todo lo que había pasado hoy.

- Estoy feliz mamá, hoy por fin pude ver a Alex, y se podría decir que ya arreglamos las cosas. Aún tenemos muchas cosas que superar, pero sé que lo lograremos.

- Me alegra que hayan arreglado las cosas, y que estés tan feliz Piper. Todos estos días estuviste muy deprimida, estaba muy preocupada por ti.

- Alex es mi felicidad mamá. Espero algún día le des una oportunidad para que la conozcas y veas que es una extraordinaria persona.

- Ya habrá oportunidad para que me la presentes formalmente, por ahora cuéntame que fue lo que pasó hoy.

Estuve hablando con mi mamá por largo rato, contándole todo desde cómo enfrente al guardia para que me deje pasar, hasta lo que hablamos Alex y yo. Yo ya le había contado brevemente a mi mamá sobre lo que había pasado, pero sin entrar en detalle de que habían habido terceros involucrados, aunque conociéndola seguro se lo imaginaba, ya que ella no es para nada tonta.

Luego de nuestra larga charla decidimos que era momento de ir a descansar. Mañana será mi primer día de trabajo y yo debo dormir.

No me costó mucho conciliar el sueño, así que dormí profundamente hasta que escuché mi celular sonar.

- Una reclusa de la prisión federal de Columbus, Ohio desea contactarla, para aceptar... - Se comenzó a escuchar cuando presioné la tecla para contestar de forma casi inconsciente.

- Aceptar - balbuceé apenas.

- Hola, ¿Pipes? - Una enorme sonrisa apareció en mi rostro con sólo escucharla.

- Hola Al - dije casi en un susurro.

- ¿Te desperté?, lo siento, no sabía qué tan temprano querías que llame... - Se comenzó a disculpar.

- No te disculpes, seguro mi alarma ya estaba por sonar, y es mucho más bonito despertar escuchando tu voz.

- Me encantaría estar ahí contigo para despertarte de otra forma - dijo en tono pícaro.

- ¡Alex! - fingí indignación por su comentario, pero no pude evitar soltar una risita nerviosa - A mí también me encantaría que estés aquí - confesé.

- ¿Ahora si me puedes contar cómo es eso de que hoy comienzas a trabajar? - cambió de tema, ambas sabíamos que de nada servía pasarnos toda la llamada lamentándonos por no estar juntas.

- ¡Si!, estuve buscando trabajo desde que llegué a Ohio, y el jueves me contrataron en un Starbucks. Hoy será mi primer día, y voy a tener los viernes libres para poder ir a visitarte - le conté orgullosa.

- ¡Que buena noticia Pipes!, me alegra que hayas conseguido trabajo tan rápido. Espero que tengas un excelente primer día. Y, ¿dónde estás viviendo?

- En un mini departamento amoblado que alquilé, que está a 20 minutos de la prisión y a 5 cuadras de mi trabajo. Mi mamá me apoyó con los dos primeros meses de alquiler, y con lo que ganaré trabajando podré mantenerme sola después de eso.

- Estoy muy orgullosa de ti Pipes... Lamentablemente ya debo cortar, pero te volveré a llamar en un par de días.

- De acuerdo - acepté resignada a que debíamos finalizar la llamada - Te amo Al, contaré los segundos para volver a escuchar tu voz, y para que sea viernes y pueda volver a verte.

- Igual yo Pipes, te amo demasiado. Hasta muy pronto esposa - dijo justo antes de cortar la llamada, y una vez más una sonrisa apareció en mi rostro.

Mi día estaba comenzando muy bien. Me alisté y fui al Starbucks, debía llegar un poco antes para que me indicaran mis funciones y me explicaran cómo funcionaba el local.

Seríamos cuatro personas en total en el primer turno, había tenido mucha suerte de que me tocara trabajar en las mañanas, y luego vendrían otras personas a reemplazarnos.

La encargada era quien tomaba y cobraba los pedidos, las otras dos personas se encargaban de preparar y entregar los pedidos, y yo me encargaría de lavar lo que ellos iban usando y limpiar el local antes del cambio de turno.

Sabia que me encontraba a prueba, así que haría mi mayor esfuerzo para poder quedarme trabajando aquí. Necesitaba este ingreso para poder mantenerme, y quería demostrarme a mi misma y a todos que podía salir adelante sola.

El día se pasó rápido, llegué a mi casa y estuve pensando... me gusta mi trabajo en Starbucks, pero es claro que no puedo dedicarme a eso por siempre.

Debía pensar en el futuro, el cual se veía bastante incierto... Pero si de algo estaba segura, es que Alex estaría en el.

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¡Hola!
Por fin puedo dejarles un nuevo capítulo. 😊
Debo confesar que estoy muy sorprendida por la acogida que está teniendo esta historia, espero la sigan disfrutando.

Por favor, no dejen de comentar y votar 🌟
Es muy importante para mí conocer sus opiniones, y también sus expectativas.

-Vonny-