¿Cuáles son tus verdaderas intenciones?

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-¿Que estás haciendo aquí? Si has venido a encerrarme te juro que...- Camille se había arrinconado en una esquina del lobby del hotel.-

-Cálmate, no voy a entregarte a la Clave. La verdad es que me sorprende que hayas decidido vivir plenamente-le dijo alec con una sonrisa incrédula.

Camille era lista. Había logrado escapar de su castigo por un descuido de su guardia de celda. Mostrar algo de piel y algo de Encanto habían sido suficientes para lograr que la besara. El pobre bastardo no se dio cuenta de que la vampiresa lo drenó completamente. Camille estaba eufórica, más rápida y fuerte que en cualquiera de sus 600 años de vida. Ni siquiera se molestó en matar otro shadowhunter, solo quería escapar y lo logró.

-Así que ahora estás en la industria hotelera. Supongo que los "viejos hábitos" son difíciles de romper.- 

Camille soltó una risa fingida.-Adelante, búrlate. No serías el primero. De ver a la gran Camille Belcourt reducida a una administradora de hotel, perdí mi trabajo, todas mis propiedades y el amor de mi vida por culpa de la Clave.-Alec no necesitaba ser un genio, aunque de todas formas lo era, para saber a quien se refería la vampiresa.-Supongo que lo merezco después de todo lo que te hice y a tu novio.-

-Prometido.- Le corrigió Alec

-Vaya, ustedes no pierden el tiempo.-Camille trataba de ocultar sus celos y enojo.-¿Vas a decirme a que has venido a mi hogar? ¿Quizás preguntarme como quitarle a Magnus su inmortalidad para que puedan envejecer juntos?-

-Alguien ya le quitó su magia. El resultado no fue placentero ... en absoluto.-

-Lástima, habría hecho que tu relación se parezca a esas que solo puedes encontrar en libros.-

-Magnus está atrapado en Edom- Alec vio algo de preocupación en el rostro de Camille pero se esfumó tan rápido como apareció.

-¿Y?-

-Voy a salvar a Magnus pero los shadowhunters no pueden entrar a la dimensión demoníaca.-

-No sin morir. Aún no entiendo porque has venido a mí.-

-Necesito saber si existe una manera en que los shadowhunters puedan sobrevivir en la dimensión demoníaca.-

Camille simplemente si rió como si Alec le hubiera contado una broma.

-Eras la líder del clan de vampiros más poderoso de NY, si alguien tenía lo recursos y los contactos para lograr algo así eras tú.

Camille dejó de reírse y le dijo:-¿Porque crees que yo te ayudaría? ¿Y acaso no tienes tus propios recursos como director del Instituto?-

-Ningún brujo que sea digno de mi confianza sabe como hacerlo e incluso si quisiera pedirle ayuda a otros brujos en NY no me la darían. Ni yo ni Magnus le agradamos al actual Gran Brujo de Brooklyn.-

-De verdad tienes las manos atadas pero la verdad es que "no tengo ganas de ayudarte."-

-Sé de tu nuevo estilo de vida. Sé que tratas de vivir como mundana que por eso tienes este trabajo,  debido a que eres una fugitiva de la Clave. Podría amenazar con arrestarte aquí y ahora para conseguir lo que quiero pero no lo haré. La Clave no merece mi lealtad ni el placer de llevarte de vuelta como su prisionera.-

Lo que dijo Alec era cierto. Camille había tratado de vivir como mundana desde que escapó. No habría sido inteligente llamar la atención y con la amenaza de Jonathan Morgenstern creciendo cada día, había logrado pasar desapercibida. Al menos tenía un plan: Una bruja que trabajaba en un matadero para proveerla con bolsas de sangre, un trabajo para abastecerse en su nueva vida y ese hotel que podía usar como un hogar. Aunque se vio obligada a cambiar su guardarropa, acomodarse en un lugar que antes habría considerado "vulgar" y a buscar maneras mundanas para entretenerse, lo había tolerado.

Cazadores De Sombras: Los instrumentos Mortales - Cuarta TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora